Fantasía medieval en Madrid

“Peris ya no trabajaba como hace años porque yo preparaba la fiesta de reyes con mi hermana y venian los reyes a traer lod regalos, me dijeron que ya no era igual, perel trato el de siempre fantástico”

“Lugar agradable con ambiente motero. Incluso con acceso para mascotas.”

“Es un 20 de 10, en todos los sentidos. El ambiente, la música, la terraza, la decoración, el trato de cada uno de los camareros y trabajadores, la calidad de la comida, lo exclusivo de los cócteles... Constantemente te ponen chuches, aperitivo o acompañamiento de la bebida, con cada ronda. Antes de la cena pusieron tapita de queso en aceite con regañas buenísimo. De entre la extensa e interesantísima carta que te encuentras allí, era complicado elegir, así que pedimos recomendaciones al camarero, que estuvo acertadísimo: de entrante los bastones de berenjena, que estaban buenísimos, crujientes, sabrosos y además buena cantidad. El tatalo de atún bueno, exquisito, pero sabía muy muy fuerte entre las especias y el sabor del atún (por si no estas acostumbrado a que el tataki sepa mucho a pez), que sabe fuertecito con el aliño. El canelón de rabo, muy bueno, también un sabor fuerte a carne, increíble. Los cócteles una pasada, probamos el de Tequila y mango picante (muy rico, curioso, pero nada dulce) y uno que no estaba en la carta, que puede ser el mejor cóctel que me he tomado en la vida (en fotos, el del vaso de estatuilla). Destacar como nos trataron TODOS los camareros, desde las 18.00 que llegamos hasta las 23.30 que nos fuimos. Maravilla de equipo y de complicidad y comunicación entre ellos. No es un sitio ni muy barato, ni muy caro, pero un servicio tan impecable y una calidad tan magnífica hay que pagarlo. (3 platos, y toda la tarde bebiendo vermut, agua y 2 cócteles: 70€ y pico. Sitio para recomendar y llevar a gente a la que quieras impresionar. Volveré, sí o sí, a probar más platos y los postres.”