Tapas al sol en Jávea, España

“Magia en estado puro La estancia ha sido maravillosa. Los días que he estado mi pareja y yo han sido de verdadera desconexión y han sido geniales. El entorno es privilegiado, a pesar de estar al lado del pueblo de Benissa, es un remanso de paz con vistas impresionantes al peñón de Ifach. La decoración, tanto interior de las habitaciones, como del exterior de zonas comunes y zona de piscina han sido realmente pensadas con un gusto exquisito. Y encima es gestionado por una pareja encantadora, Annelise y Christoph, que con una energía que brilla irradian muy buen rollo y crean un ambiente mágico que traspasa los límites de pensar que eres un cliente y provoca que te sientas como un invitado en casa de tus amigos de toda la vida. Su mimo y cariño para que te sientas confortable es fuera de serie. Seguro repetimos, ya tenemos ganas de volver!!! Muchas Gracias Annelise y Christoph por vuestro saber hacer, hospitalidad y amabilidad.”

“Sitio tranquilo con muy buenas vistas, el trato ha sido muy amable y atento por parte de las camareras y el cocinero que ha salido muy amablemente a explicarnos cómo hacen las clochinas que nos han encantado ,también hemos pedido brandada de bacalao, boquerones fritos y sepia, todo espectacular, sitio muy recomendable para repetir sin duda. Repetimos una semana después y se confirmó lo que ya pudimos notar en la primera vez, trato muy atento y los platos son un espectáculo para el paladar, tienen una cocina que verdaderamente no defrauda, felicitamos nuevamente al equipo del restaurante y en especial al cocinero que de verdad se lo merece, menudo crack.”

“Hemos ido hoy a pasar el día a Jávea y hemos venido a comer y pasar la tarde en isla bonita. El sitio está muy chulo, tiene buen aparcamiento, tienes opción de ir a los kars (pensaba que molestarían a la hora de comer pero para nada, ni te enteras que están). La comida está muy rica las patatas bravas están muy buenas, pedimos nachos (no soy muy de eso) pero estaban bien (a mi mujer le encantó). La paella de arroz negro estaba también bien con alioli y pan de vicio. De postre comimos brownie y torrija con helado de vainilla, muy buenos los dos. Después nos fuimos a la piscina y como los peques de 4 y 7 se lo estaban pasando bien estuvimos casi toda la tarde. En la piscina puedes tomarte cócteles y otras bebidas. Al haber comido allí tienes la entrada gratuita a la piscina, disponen de camas balinesas, sofás, sillas con sombrillas etc. si reservas con antelación el precio des de 20€ de lo contrae 50€. El trato, servicio fueron geniales sin duda volveremos.”