Momento de indulgencia en Calafell, España

“Gran descubrimiento. Hemos cenado de maravilla. Las hamburguesas que hemos pedido estaban de escándalo, y las patatas también (tanto las normales como las de boniato). Los nachos también estaban muy ricos, y caseros, que eso se nota y aprecia mucho. Cabe destacar la amabilidad del camarero, muy atento y simpático. Además, han tenido un problemilla en cocina y se han retrasado con la cena, así que nos ha traído unas patatas fritas riquísimas (las de la foto) en compensación. Nosotros no nos habíamos quejado, así que ha sido un gesto de iniciativa propia que valoramos muy positivamente. En definitiva, gracias por el genial trato y la comida tan rica! Volveremos seguro.”