Posada para familias en Suances, España

“Todo perfecto , buen desayuno, buena ubicación y buen trato de los propietarios,habitación para 3 un poco justa ,lo único no tiene aire acondicionado y con estas temperaturas tiene que plantearse poner ventiladores en las habitaciones, cuando llegas por la tarde no hay quien esté en ella y si abres la ventana aparte de que no hace aíre te entran los mosquitos,si el norte va a seguir así el tiempo hay que buscar aire en las Casas.”

“Encantadores! Desde la reserva hasta el final. Al concierto que fuimos estaba a 20minutos andando por un paseo precioso, así que no nos hizo falta mover el coche. Es más, fuimos desde la posada hasta Torrelavega andando así que está todo cerca. El desayuno genial y la habitación perfecta. Así da gusto salir de finde!!!! Gracias”

“Es una posada muy bien situada. A medio camino de Suances y Santillana de Mar. Nuestra habitacion tenía una cama amplia y un colchón cómodo. El techo de madera me encantó. La limpieza perfecta. Tiene parking interior y un jardín muy coqueto. El desayuno está muy bien. Además te dan la opción de repetir. El personal súper atento y cercano.”

“Una experiencia formidable. Todo cuidado a detalle, mega limpio, en un punto estratégico para moverte por Cantabria, sintiéndote como en casa gracias al trato amable y cercano de Puri, la dueña. El próximo verano, volveré y por mucho más tiempo!!!”

“Una posada encantadora. Combina lo rural con lo moderno, es preciosa y está muy cuidada y decorada. Limpieza de 10, muy cómoda, el desayuno… un 11!! Zumo natural, huevos, sobaos, café recién hecho… y tanto Gonzalo como Susana son un encanto. Nos buscó un hueco en esta posada porque otra la tenían llena, y encantados de habernos alojado aquí, esperamos volver pronto!”

“Un encanto de sitio. El personal muy amable y dispuesto a ayudarte en todo momento con cualquier duda o con lo que necesites. Mi hermano celebró allí el banquete de boda y fue espectacular. Casi todos los invitados dormimos allí, y a la mañana siguiente, aunque teníamos que dejar las habitaciones a las 12, nos dejaron estar el tiempo que quisiéramos en la piscina y si queríamos también a la hora de comer, nos darían comida. Fue una experiencia muy bonita.”