Caffé Etna

"Un sitio acogedor, con una muy buena propuesta gastronomica. Destaco las tostadas, un cafe riquisimo. Con ganas de seguir probando mas de su carta. Excelente atencion, unas chicas encantadoras, muy amables y dispuestas. Volveremos !"

"Uno de mis lugares favoritos para tomar un buen café y relajarme. Es ideal para disfrutar de algo mientras lees un libro, trabajas en tu ordenador o dibujas. Es un lugar bastante tranquilo, sin ruido alrededor, y aunque no puedas ir si no tienes coche o transporte, o no vives cerca de la zona, es una de las mejores cafeterías de la ciudad (para mí hay unas 5 o 6 en todo Donosti que merecen la pena tanto por ambiente y producto)."

"La mejor cafetería de Donosti casi con total seguridad. Sacan unos cafés increíbles, me encanta. Hay numerosos tipos de cafés, derivados y otras bebidas en la carta y además tienen algunos bizcochos y repostería deliciosos! También hay algunas tostas saladas que, aunque no he probado, tienen muy buena pinta. Tienen muchas variedades de grano y también descafeinado CO² que es el mejor que he probado. Llevo tiempo viniendo y no dejaré de hacerlo. Ojalá siga muchos años y no cierre nunca!!!"

"Desde el exterior, el local te invita a entrar inexorablemente, con una decoración minimalista y con toques muy orgánicos a base de madera y elementos metálicos. El servicio es otro de los puntos que no podemos olvidar, ya que un buen producto sin un buen servicio no valen para nada. La dueña es muy simpática y el camarero también. Es un lugar muy tranquilo, dónde poder descansar y estar en modo zen. La pega que le pongo a este local, es que no tiene wi-fi, aún así, lo suplen con la gran variedad de cafés itens de gran calidad. Los tés se preparan con gran mimo, a la temperatura exacta, con la cantidad precisa que requiere la tetera para tomar un buen té que esté ni muy acuoso ni muy fuerte. Tienen una gran variedad de tes japoneses con más chinos y los clásicos ingleses como English Breakfast Earl Grey, etcétera. Aunque para muchos pueda resultar caro, la calidad de los productos lo merecen. No resulta más caro que un bar en el centro neurálgico de la ciudad. Le quito un punto por el WiFi. En la sociedad de la información es pecado no tener WiFi disponible para la clientela"