Oh! Bilbao Restaurante

"Estuvimos pasando el día en Bilbao, visitando la ciudad. Comimos en este restaurante, la comida muy buena y casera. El camarero Gotzon muy amable, divertido y atento. Nos hizo pasar un buen rato mientras disfrutabamos de la comida. Y nos recomendó unos cuantos sitios para visitar de la ciudad."

"Estuvimos la semana pasada en fiestas de Bilbao y por la recomendación de un amigo fuimos a comer allí. Habría unas veinte personas comiendo cuando llegamos en un momento nos atendieron y nos prepararon una mesa. A destacar las alubias, el bonito del norte a la plancha fresco de temporada y la espectacular tarta de queso casera. El ambiente muy bueno, a destacar el local está climatizado con el calor que hacia ese día en Bilbao se agradecía. Y a tener muy en cuenta la atención del personal excelente."

"No pongo menos porque no puedo: Arruinaron mi despedida de soltera. Nos dejaron colgadas el mismo día, allí insitu y nos pusieron un montón de problemas para devolvernos el dinero. Cuidado con ellos. Prometen una comida estupenda, espectáculo, barco...todo palabrería, empezando por los dueños y terminando por el camarero, que es un actor de primera (y no en el buen sentido). Gracias por un día que jamás olvidaré."

"Comimos de menú y la verdad que muy rico aunque a mí parecer los platos no eran muy grandes, sobre todo los espárragos dos salsas muy escaso, pero lo demás genial. El trato de la camarera fue muy bueno y los postres estaban espectaculares sobre todo la tarta de queso."

"Fuimos con una promo del 50%, pero los precios estaban hinchadísimos (anchoas 49€, chuletón 79€, pulpo 39€...) para un local que bueno, estaba correcto solamente. Para esos precios no había ni si quiera carta de vinos ni bebidas. La atención lenta pero correcta. Nos traen una terrina de queso de cabra (PVP 14€) que consistía en un rectángulo con una base de Philadelphia con lascas de cabra por encima con biscotes de Bimbo. Devolvimos el plato y vino un señor autodenominado "encargado" y nos dice que quiénes somos para devolverle a él un plato. Decía que eso era así y punto, con una arrogancia y unas formas nunca vistas por nosotros, le insistimos que eso no era cabra y él nos invitó a abandonar el local. Por un momento pensamos que era "Pesadilla en la cocina" y que había cámaras ocultas.  El resto de clientes se quedaron a cuadros, tanto es así que alguno salió a preguntarnos. La peor experiencia que hemos tenido en nuestra vida en un restaurante, la pena es que no nos dejara pagar la bebida ni la ración que en 1h larga les dio tiempo a servirnos, para que la Autoridad de Consumo tomara las medidas oportunas. Una vergüenza para Bilbao."