Hotel Miranda & Suizo Calle Floridablanca, 20, 28200 San Lorenzo de El Escorial, Madrid

"Lamentablemente la experiencia fue mala. Sugestivo el lugar por su solera y ubicación pero no están a la altura. Una atención desganada, picatostes y churros duros y gélidos, ni el chocolate los domaba, incomibles hasta para los nietos. Deberían cuidar el producto y al cliente, el sitio lo merece."

"Solo fuimos a cenar, no nos alojamos en el hotel. En general bastante decepcionado, desde fuera siempre llama la atención y nos animamos a probarlo. La comida muy normalita tirando a baja. La atención también dejo que desear. Lo único bueno es que te ponen tapa con la primera bebida. No creo que volvamos, se nota que debido a su ubicación no les merece la pena esforzarse más. Hay muchísimos mejores sitios para comer en el centro."

"Estuve recientemente. Las habitaciones muy bien y el trato del personal inmejorable, muy atentas las personas que estaban en recepción y un encanto en el trato. En todo momento te sentías como en casa. Igualmente, la ubicación es inmejorable. La única crítica es que el personal de cafetería nos atendió muy lento dos de los tres días que estuvimos. Pero en lo que respecta al hotel, sin la menor duda para repetir en próximos viajes por la zona."

"Hotel con una magnífica ubicación pero que necesita una reforma urgente. Las habitaciones tienen muchos desperfectos y el mobiliario deja mucho que desear. Por ejemplo, aunque la habitación en la que estuvimos era doble, solo había una mesita de noche. Las ventanas no cierran bien y, por tanto, no aíslan del ruido exterior. En mi opinión, lo peor es la falta evidente de limpieza. Nos encontramos mucho polvo y la funda del colchón manchada de sangre. Muy desagradable. El servicio en cafetería pésimo. Lo mejor, junto con la ubicación frente al Monasterio, la atención recibida en recepción por parte de Amaya. Un encanto. Muy profesional."

"El Hotel Miranda Suizo es un hotel que te atrapa, tiene el encanto de un hogar antiguo tradicional con tintes sobrios y en sus enormes cristaleras se refleja el sol o la lluvia de San Lorenzo de El Escorial día tras día. Se podrá discutir el servicio y las instalaciones, pero su excepcional ubicación y su historia mantienen un hechizo inigualable en la zona. Mi impresión fue una atención esmerada por parte del personal de hotel y unas instalaciones mejorables pero suficientes. De cualquier forma ni de lejos todo lo anterior puede compararse con el mayor tesoro que este hotel esconde, es el brillo de un cálido lugar al que regresar cuando el diseño, la vanguardia, el móvil y las prisas agoten tu mente, por ponerle alguna pega le quitaba el WIFI y el 5G mucho mejor disfrutar sin cobertura."