La Catedral Restaurante - Café Calle Santa Eulalia, 1, 06800 Mérida, Badajoz

"Pedimos unos bocadillos de calamares que venían acompañados de unas patas fritas frías…tuvimos que esperar más tiempo para que llegara la bebida que los bocadillos. Pedimos mahonesa y no tenían ninguna salsa. Para no volver"

"Tras un caluroso sábado, decidimos parar a comer a este sitio. La primera impresión no fue muy buena, pero intentamos darle esa oportunidad. Nos sentaron en el salón de arriba para comer: aire acondicionado a chorro puro, 21 grados y de frente. Evidentemente pasamos frío, y la comida se quedó helada al momento. No hicieron nada por bajar el aire, ponerle otra posición para que no nos cayera encima, ni tampoco nos ofrecieron cambiarnos el sitio. Sobre la comida imagino que cada uno tendrá su percepción, pero por aquí os dejo fotos de lo que ellos consideran que son unas patatas bravas (la salsa era mojo picón…), y el picadillo de tomate y atún. Las croquetas ibéricas eran pasables y lo único que realmente valía la pena fue las migas extremeñas. El servicio muy malo, camareros que parece que estén desbordados de trabajo, muy poca simpatía, todo el rato había que recordarles las cosas porque se dejaban platos y bebidas. Mucho retraso también en la comida. Un desastre."

"Venimos a cenar, y el camarero Cristo, es tan bien vendedor que nos hizo cenar, todo riquísimo y sobretodo el gran trato de Cristo el camarero, volveremos sin duda"

"Típico bar para hacer una pausa y tomar algo, la comida de calidad media pero buena. Los precios algo elevados, pero está situado en una zona muy turística. El ambiente bastante ajetreado y ruidoso por la zona en la que está, ideal para ir con amigos a tomar algo de noche. Un plato a destacar es la Torta de la Serena gratinada, buenísimo y buen tamaño para compartir entre dos (El pan estaba duro y era difícil de comer)."

"Durante nuestra visita a Mérida entramos por primera vez a este bar. El trato del camarero fue pésimo.Muy borde. Las instalaciones estaba todo muy sucio cristales,mesa pegajosa,baño muy sucio. El mostrador de las tartas sin frío resecas y a saber las horas que llevaban allí. Pedimos un cubo de cerveza y el camarero no fue capaz a poner nada de tapa. Y mi niño pequeño tenía hambre y al sacar una bolsa que llevaba de patatas nos dijo que no podíamos consumir eso allí. Había otro camarero para atender la terraza el cual solo se dedicaba con el camarero de la barra a criticar a los clientes que había en la terraza. Para no volver nunca más ni recomendar a nadie."