Monasterio de La Santa Espina

"He visitado hoy este monasterio junto a una amiga. Una joya, bastante desconocida, en Tierra de Campos, muy recomendable. Hemos disfrutado muchísimo de la visita guiada por el monasterio. Miguel, nuestro guía, nos ha explicado la historia, la arquitectura, la espiritualidad y el arte del lugar con mucho entusiasmo, y eso que ¡sólo éramos nosotros dos en el grupo! Un auténtico lujo de explicaciones. Es conjunto es una verdadera maravilla con románico, gótico, renacimiento, barroco y neoclasicismo, sumamente armónico y austero, en un entorno privilegiado. A destacar, la custodia del monasterio de la reliquia de la Santa Espina de la corona de espinas de Cristo. Impactante. Una cita obligada para los amantes de la historia y arte de España. Volveré."

"Buena visita! Un monasterio bonito de ver en medio de la naturaleza castellana. De explicárnoslo todo se encargó Miguel, un guía genial que sabe muy bien de lo que habla! La única pena del monasterio es que estaba algo descuidado, hace años las huertas, jardines y claustros estaban mucho mejor atendidos."

"Un lugar digno de visitar. El guía, Miguel, muy atento y haciendo muy amena la visita. Historia que deberíamos conocer de los monumentos y grandes edificios que posee España."

"Aprovechando la visita al centro de interpretación de la lavanda, programamos varias visitas culturales por la zona. El monasterio de Santa María de la Santa Espina fue uno de ellos y no defraudó. Dejando aparte el significado religioso, que no entro a valorar, el edificio, o mejor dicho, los edificios (monasterio, repositorio e iglesia) son realmente sorprendentes. Se hace especial la visita para aquellos a los que nos atrae la arquitectura, pues se pueden ver claramente detallados todos los estilos arquitectónicos que van desde el románico (tardío) hasta el más puro renacimiento (aunque de una sobriedad mucho mayor el que renacimiento europeo: no hay que olvidar que se trata de edificios de la orden del "Císter"). Se nota el cambio histórico en todo, en la fachada de la iglesia, en los dos atrios contiguos, en la propia arquitectura del templo... Las explicaciones de Miguel, nuestro guía, hicieron que la visita fuese aún más amena. Mezclando la arquitectura con la historia y las leyendas hace que la visita sea muy atractiva y se haga corta, a pesar de la muchísima información que nos aportó y de todos los rincones que nos mostró. Se nota que vive el arte y transmite muy bien ese amor por el entorno al visitante. Es, sin duda, una visita a tener en cuenta si se pasa por la zona. Os dejo algunas fotos, solo una muestra de las más de cien que tuve oportunidad de hacer."

"Es un lugar que no tiene desperdicio, alojamiento y atención inigualables. Puedes disfrutar de unos días de descanso en familia o con un grupo como fue en mi caso. Está situado en un lugar que ofrece una oferta turística sin desperdicio. En mi caso comía allí y siendo celiaca no sólo no tuve ningún problema sino que la comida fue estupenda."