Ambiente de los años 70 y 80 en Madrid

“Ya he perdido la cuenta los años que llevo yendo a Sala, siguen con el mismo entusiasmo y sobre todo profesionalidad de siempre. Cierto que es algo caro pero la calidad hay que pagarla y al ejército de camareros pendientes y serviciales en todo momento. Hemos comido cuatro personas y en esta ocasión hemos pedido las clásicas gambas, esta vez las he visto más pequeñas a lo que nos tienen acostumbrados, las croquetas de jamón, tartar de atún rojo, brick de pimientos rellenos con salsa de carabineros, calamares, bacalao a la plancha y chuletitas de cordero, todo muy bueno, mención especial para el bacalao, extraordinario. De postre un sorbete de limón y una torrija, ambos muy buenos. Resumiendo, como siempre, nunca defrauda.”

“Una taberna bastante guay , un decoración que pega bastante con el ambiente y con la gastronomía del local . La comida muy sabrosa todo tenía muy buena pinta.”