Castell de Banyeres de Mariola

"Castillo roquero situado en el centro del pueblo. Muy bien conservado."

"No pudimos entrar por el horario que tiene. La zona de alrededor está bien cuidada."

"Buen lugar para pasar un buen día. Empezar haciendo la ruta de los molinos, siguiendo por la visita del castillo con unas vistas muy bonitas y después comiendo en el pueblo."

"El castillo se encuentra en lo alto de un cerro rocoso. Fue construido a finales del siglo XII por los Almohades como fortaleza defensiva, quedando de esa época la torre del Homenaje. Hacia el año 1248 el rey Jaime I conquista el castillo y la villa, cediéndola como Señorío a Jofré de Loaysa, notario real y hombre de confianza del rey. El castillo va a pasar por varios dueños hasta que, en el año 1381, el último de estos Señores vende el castillo y los dominios de la villa de Banyeres a la cercana población de Bocairent. Las villas de Banyeres y Biar permanecerán dependientes de Bocairent hasta el año 1628, en que el rey Felipe IV decide su separación definitiva. Durante la Guerra de Sucesión la población de Banyeres se declara partidaria de Felipe de Anjou, el futuro Felipe V, resistiendo los asaltos de los partidarios del archiduque Carlos. Esto le valió a la villa de Banyeres de Mariola los títulos de 'noble, fiel, leal y real'. Tras este periodo el castillo entra en decadencia, produciéndose un lento y progresivo deterioro, hasta que en la segunda mitad del siglo XX se comienza una profunda rehabilitación. El castillo tiene una planta poligonal irregular con un doble recinto amurallado. En uno de sus laterales se halla la Torre del Homenaje de 17 metros de altura. Se accede al castillo a través de una rampa escalonada que lleva a un arco de medio punto construido junto a una zona rocosa anexa a la muralla. Desde aquí se accede al patio de armas, una explanada alargada que forma parte de la muralla exterior. Subiendo por unos escalones de piedra en muy buen estado, se llega a la antigua capilla, que actualmente alberga una exposición de trajes de las fiestas de moros y cristianos. Frente a este edificio hay una pequeña sala en la que se puede ver un audiovisual que cuenta la historia del castillo de una forma muy amena. Desde aquí se sube por unas escaleras de piedra hasta la torre del Homenaje, donde se ubica un pequeño museo festero en el que se puede ver una maqueta del castillo. Se puede subir a lo más alto de esta torre del Homenaje a través de unas estrechas escaleras, no aptas para personas con movilidad reducida. Merece la pena la visita a uno de los castillos más impresionantes y mejor conservados de la Comunidad Valenciana. Recomiendo subir a lo alto de la torre por las magníficas vistas que se tienen del pueblo, la comarca y la sierra de Mariola. La entrada general al castillo tiene un coste de 2,50 euros/pax, la reducida (jubilados y estudiantes) a 1,25 euros/pax y los niños gratis."