Hotel Boutique Carrasqueta Alicante-Xixona 03100 Alicante

"Un lugar para disfrutar con mucha intimidad. La comidad excepcional, muy importante, Reversar en el Restaurante como en el Alojamiento."

"Habitación amplia y confortable con ventilador de techo para l@s más caluros@s, aunque con la ventana abierta se estaba realmente bien.!!! Terraza amplia con mesas de madera y vistas que te invitan a "a dejar" pasar el tiempo.... El desayuno muy completo (zumo, café, tostadas, sobaos y fiambre). Sobre comer/cenar no podemos opinar ya que no tuvimos la oportunidad. Javier muy atento a todo y cercano.!!!! Recomendable para l@s que buscan desconectar."

"Una experiencia "timadora". Fuimos en familia con el bono viaje subvencionado y nos cobraron casi el doble del precio normal. Dos noches 500 euros. Con la excusa que las bebidas estaban incluidas, en ese periodo consumimos dos litros de agua y dos vinos picados ( por valor de 225 euros, según argumentan), malos y agrios, te ofrecen directamente la copa desde la cocina, ocultando la botella. El agua sobrante de la cena la guardan para el desayuno y el jamón laminado transparente blanco que ofrecen en el desayuno también lo aprovechan para dejarlo "tieso" de la fritanga que le someten para ofrecerlo encima de unos guisantes secos enharinados al agua en un mini cuenco de barro ( tamaño para unas aceitunas ) en un entrante de la cena, seguido de un mini rollo de carne o queso sobrantes de la cena anterior o desayuno tan duros que temí por mi dentadura. La experiencia gourmet que ofrecen es "irónica" porque nunca habíamos experimentado una gastronomía más simple y sin sabor, mal cocinada, y sin tener opción de elegir algo más. Manteles sucios, falta de cubertería, sin cuchillos, sólo el de mantequilla y sin mantequilla, servilletas de papel de aperitivo, ejemplo del servicio del desayuno. El café peor del mundo, también incluido, acabe con descafeinado en sobre que siempre es buena alternativa y por suerte disponían de este producto. No quiero extenderme con los menús porque son de "risa". Además de quedarte con mal sabor y con hambre. Una decepción total. Nada se parece a lo sus fotos de la web. La calidad brilla por su ausencia. Personal no profesional que cubre todos los puestos y ninguno lo hace bien. El exterior no está cuidado, hay colillas en el suelo, no disponen de ceniceros, las hamacas están llenas de agua con gusanos debajo de las colchonetas, todo es de madera, ni un triste rincón para sentarse sin mojarse. Nos hubiese gustado desayunar en el exterior como reflejan las imágenes de su web, pero fue un imposible. Es un hotel de dos estrellas, según tienen en su placa en la entrada. Hacia frio a pesar de tener radiador en la habitación, pero no disponían de mantas, solo cubría una triste sábana y un edredón de verano. Al día siguiente pedí mantas y me ofrecieron otro edredón de verano. Resultado: constipado impresionante. La cama accesoria consistía en un sofá cama que se abría y en el medio había una pendiente incómoda. No había persianas, ni cortina opaca por lo que al amanecer es fácil despertarse si eres sensible a la luz, no ofrecen antifaces. El resto estaba bien, aunque también tuve que quitar el polvo de los muebles con toallitas húmedas. Si vas también te sugiero que te lleves papel higiénico de casa, te podrás imaginar a que me refiero. He puesto una reclamación oficial. Es lo mínimo que merecen. El entorno es impresionante, ideal para hacer senderismo, pensé que si lo llegamos a saber hubiese llevado comida del supermercado y cenar y desayunar en la habitación, ideal para tener una experiencia gourmet, ojalá en el futuro pongan microondas, sería increíble. No merece la pena ir allí con esos precios, y menos engordándolos al doble."

"Nada recomendable. Fuimos a pasar una noche y empezamos el día tomándonos una cerveza. Con ella, nos sirvieron un plato de encurtidos en mal estado. Ya en la habitación del hotel, el personal iba sin mascarilla y no funcionaba el televisor. Además, en nuestra habitación no había ningún enchufe y la nevera estaba apagada, sin opción de poder encenderla. Desde la ventana, podías ver toda la bebida que tenían en el bar a pleno sol, entendible porque anteriormente, nuestra bebida estaba caliente cuando nos la sirvieron. Ya en la cena, quedó patente la soberbia del personal, cuando tras un menú cerrado, no aceptaron ninguna crítica más que merecida ni todas las propuestas de mejora. Empezando por el pan que estaba congelado (literalmente), y siguiendo por una ensalada del 'chef' de bolsa y una merluza que ni pidiendo que la calentaran, se calentaba. Estaba congelada. MUY MALA EXPERIENCIA. NADA RECOMENDABLE. Una pena con el lugar tan maravilloso que pudiera haber sido situado en ese entorno."