La Celosa

"Fuimos con mis amigas desde barcelona a pasar un finde a Logroño y acabamos en la celosa, la verdad que me sorprendió que hubiese un bar con tanto ambiente en una ciudad así. Las camareras majisimas, sobretodo la alta la más guapa"

"Soy de Madrid y he ido un par de veces por Logroño y mi parada en la celosa es obligatoria. Musica y ambiente como en ningún otro lado, las bebidas son de primera y respetan el aforo para que la gente este agusto no como en otros locales de la zona. Vuelvo seguro!"

"El pasado sábado un grupo de amigas y yo salimos de fiesta por Logroño y nos acercamos por un bar llamado La Celosa, encontramos sitio en un rinconcito, estuvimos bailando tan tranquilas hasta que apareció una chica con una prepotencia superlativa reclamando el rincón como suyo, apelando a que estaba reservado… la verdad que fue imposible ver ese cartel de reservado o algo que lo indicará, la sorpresa fue cuando uno de los camareros nos invitaba a chupitos en la otra barra simplemente para que nos marchásemos de ahí con una argumentación muy sólida, porque sí. Obviamente, si las cosas se dicen con educación y no arramplando con nuestros abrigos y haciendo que nos mirase todo el bar, quizás nos hubiésemos quitado, pero no conformes con eso los camareros decidieron dejar de servirnos , sobre todo hago hincapié en el mal servicio de una chica morena de pelo rizado y un chico moreno que parecía el encargado. Entiendo que todo bar tiene su clientela fija y hay que cuidarlos, pero a qué precio… desde luego si siguen así caerán por su propio peso. La situación más PATÉTICA que he vivido de cerca, ni volveré ni lo recomendaré."

"Lugar de moda al que acudí con un grupo de amigas, nada más entrar, el segurata nos hizo quitar la gorra. Luego nos acomodamos en una esquina al lado de la barra y para nuestra sorpresa otra chica (clienta) la cual llego mucho más tarde y de malas maneras comentando que ese lugar estaba reservado, nos despacho del sitio donde nos habíamos puesto. El encargado en vez de solventar la situación lo más correcto que se le ocurrió fue ofrecernos unos chupitos si nos íbamos, no aceptamos. Una de las camareras que había observado todo, en vez de apaciguar la situación la empeoro con malas miradas y seguido nos dejaron de servir copas, forzando la situación hasta que nos consiguieron echar del lugar. La clienta había pedido dos botellas de Moet, y claro tenían que darle mejor servicio a consta de ser discriminadas."

"La Celosa. Bar de gente impertinente. Donde nos obligaban a quitarnos de una “esquina” que decían que estaba reservada por una niña con sed de Moet. No nos fuimos de dicha esquina por las formas en las que nos lo dijeron (a empujones) y nuestra amiga, la camarera de rizos, decidió no servirnos más. PATÉTICO."