Diana uñas Bilbao

"Estuve ayer y me encantó. El trato fue súper amable y el resultado tal y como quería. Súper recomendable. Volveré pronto."

"Me ha gustado mucho el trato recibido, hace dos semanas me hice las uñas de gel con la manicura francesa y súper bien, las chicas son muy majas y te sientes como en casa."

"Estoy encantada con la manicura que me han hecho en Diana Uñas. Tenia cita para manicura + relleno de uñas acrilicas, y al enseñarles el diseño, aunque no entraba dentro de lo que yo había reservado en la cita, han hecho un esfuerzo para poder hacerlo en el mismo tiempo y estoy tremendamente agradecida porque me encanta! El precio del total es muy similar a otros centros (manicura + relleno acrilico + diseño 45€), sin duda repetiré para volver a realizar nuevos diseños!"

"Ahora que ha escrito su experiencia de ayer la mujer del comentario anterior, creo que es de recibo que yo cuente la mía, PORQUE FUI TESTIGO DIRECTO Y NO SOPORTO LA INJUSTICIA. Llegué al salón a mi hora y me atendieron de la misma una vez más. Durante todo el proceso, como siempre, hablamos y se generó una conversación muy amena entre todas las personas que estábamos allí (cosas cotidianas como trabajo, familia, una clienta mayor contándonos su juventud…) muy buen ambiente, la verdad! En cambio, cuando entraron la chica de la reseña anterior y su madre empezaron a hacer comentarios acerca del trato que habían recibido en su visita de primera hora de la tarde, antes de que yo llegara. Sinceramente, no sé cómo les trataron, pero desde luego delante de mí madre e hija se colmaron de gloria: despotismo, altanería, soberbia, amenazas de reseñas negativas y muy malas maneras. La madre hablaba de la falta de respeto recibida, mientras se colocaba justo detrás de mí a grito “pelao” increpando a las trabajadoras. Incluso me giré para decirle que ya era suficiente, porque me sentí invadida. Todo el rato me venía a la cabeza la frase popular de “donde pago cago”, porque daba la sensación de que se creían superiores por el simple hecho de pagar un servicio. Eso sí, tanto la dueña como la trabajadora a la que mencionan en su comentario mantuvieron la educación y las formas, a pesar de la tensión que se generó. Todas pasamos una situación muy desagradable, me alegro de que hayan decidido no volver nunca más y compadezco a la plantilla del salón que elijan para su próxima proeza. Yo les hubiera invitado a marcharse, pero Diana terminó su trabajo como la estupenda profesional que es. De todas formas, llevo un año siendo clienta y tengo las uñas y las cutículas fenomenal. Pero yo me pregunto leyendo su reseña… como es posible que con todas las veces que se supone que ha tenido problemas con el resultado continuaba yendo allí? Y… seamos sinceras, donde queda la parte de responsabilidad de la clientela de cuidarse la manicura una vez terminada??? A mí me hizo las uñas AURA como siempre, y os dejo una foto del resultado para que podáis valorar su talento, que habla por sí solo. Un saludo,"

"Mi pareja fue por primera vez a este establecimiento (el de Bilbao, calle Villarias, no el de Las Arenas) guiandose por las buenas críticas que había leído en Internet. Fue a realizarse un esmaltado semipermanente por 9,90€, oferta que tienen muchos otros establecimientos a los cuales ha acudido anteriormente sin queja alguna, pero quería conocer este nuevo establecimiento. Tras acudir con unas altas expectativas, sin duda, ha sido una gran decepción. Primeramente, ella en la carta de colores de esmaltes pidió un color granate, el más oscuro posible, tono burdeos. Dejándose asesorar por la persona que le estaba atendiendo, la cual le sugirió un tono que en la carta parecía granate, terminó con las uñas pintadas de un color fucsia (como se puede ver en las imágenes depende de la luz, cambia en color, pero sin duda en ninguna parece un tono granate oscuro). Incluso, antes de marcharse comparo el tono de su uña, con el tono de la carta de colores con el cual le habían esmaltado y no eran en absoluto parecidos. Por otra parte, como también se puede apreciar en las imágenes, el esmaltado no estaba bien realizado, termino con esmalte fuera de la uña, en la piel alrededor de esta. Además, en lo que respecta al trato recibido de la persona que le atendío, no fue el correcto. Estuvo continuamente quejándose de la posición de las manos y los brazos de la clienta, delante del resto de las personas que habia en el establecimiento, atrayendo sus miradas y risas, llegandole a preguntar si nunca se había hecho una manicura, cuando la clienta había ido antes a diferentes establecimientos y nunca me habían hecho esos comentarios. Por último, antes de irse le sugirió a la clienta que otro día en vez de esmaltado únicamente, que se haga la manicura completa. Sin duda, después del trato y del servicio recibido, la clienta no se plantea volver a este establecimiento de nuevo."