Arrañope topagunea Zumalakarregi Hiribidea, 45, 01400 Laudio, Araba

"Amplio local, con una excelente terraza. Servicio rápido y atento. Muy buenos pintxos, de 10."

"Tomamos una ensalada y un cachopo para 2 personas. La verdad que el cachopo no es tamaño gijon, pero tampoco nos pareció poca comida. Bastante bueno, sirviendo muy rápido y a un precio muy económico. Yo lo recomiendo para comida ocasional o de fin de semana."

"El servicio bastante malo, llego la comida en diferentes tandas, unos fingers de pollo llegaron crudos y cuando salieron otra vez la ración era la mitad, el resto de la comida bien nada destacable pero sin duda no es un sitio para volver ( hemos ido un par de veces y el resultado parecido) decir además que la música o el volumen del televisor en el interior es altísimo."

"Nos gustó mucho lo ke comimos las camareras muy amables ,te aconsejan si tienes dudas .muy bien todo y de precios bien ."

"El menú que aparece en la foto se ofrecía, pero no los días 4 y 5 como se indica en el mismo, sino que el día de los actos que no era otro que el día de la Inmaculada, es decir día 8. Digo esto porque me hace sospechar que el género que tenían para los primeros días les llegó hasta el día 8. El caso que una vez acomodados (éramos 7 comensales) se nos comunica que sólo tenían menú cuando es un local conocido por sus platos combinados, hamburguesas, ensaladas... También se nos comunica que no disponen del gallo ni de la lubina y que en su lugar tenían merluza. Posteriormente nos dicen que tampoco tienen pollo, es decir, que de los 5 segundos platos ofertados sólo disponen de dos. Todo discurre con normalidad hasta que sacan las dos merluzas pedidas, las cuales casi no han dado tiempo a descongelar y están crudas por dentro. Se pide hacer una de ellas algo más y la otra que la retiren porque no tenía mucho arreglo, pero no se nos da ninguna otra alternativa, por lo cual uno de los comensales se quedó sin segundo plato. A la hora de los postres se pregunta si alguno de ellos se podía sustituir por café, primero se dice que sí, pero tras consultarlo con jefatura se nos dice que no (qué poco detalle después de tanto despropósito). Durante los postres se pide algo más de agua (incluida en el menú) a lo que nos contestan que nos la tienen que cobrar porque ya no estamos comiendo, acaso los postres no son comida? Ésta fué la gota que colmó el vaso, por lo que pedimos la hoja de reclamaciones. Después de ver que íbamos en serio porque les reiteramos varias veces nuestra petición, vino una empleada mucho más amable que las dos anteriores a disculparse y a intentar reconducir la situación. Le contestamos que ya era tarde porque además de todo lo anterior, después de haber pedido la hoja de reclamaciones, se nos sirvió el último postre que quedaba de servir (una tarta de limón a una temperatura tan alta que me quemé al probarla) ésto último nos hizo pensar que encima se quisieron reír de nosotros. Que cada cual saque su opinión sobre éste local. Yo ahí lo dejo."