Bershka

"Trato de personal pésimo,entro en la tienda y me pita la alarma de mi bolso y poco más me tratan de ladrona abriendo el bolso y viendo la etiqueta y no contenta con eso me dice que no puedo llevar tanto maquillaje en el bolso . Deberían de darles cursos de atención al cliente"

"Le doy una estrella a este establecimiento porque hay que darles algo. Compre via web una sudadera para regalo de una sobrina y como la talla no era la suya la devolvió. Se supone que nos iban a devolver el dinero a a tarjeta con la que pagamos. Llevamos más de 1 mes detrás de esa devolución. Ni nos abonan el importe a la tarjeta, ni nos dan un cheque para poder coger otra prenda, ni nada de nada. Llevamos ya 7 llamadas al servicio al cliente y también hemos ido a la tienda y se hacen los suecos. Vamos a ir a Irache a denunciar a este establecimiento. No compréis nada en este sitio que ya veis como tratan a sus clientes.¡¡¡¡¡ Increíble e intorelabe !!!!!!"

"hay más ropa que en otro bershka que conozco, más variación, ect. pero la cola es interminable y se tarda mucho en pagar, molaría mas que hayan más independientas x ahí para al menos hacer algo y no tocar las pelotas las bordes esas."

"No volveré. Voy con un carro de bebe y, o no tienen, o no les da la gana de pasarme a un probador más grande, preparado para silletas o minusválidos, como si los hay y te lo ofrecen sin pensarlo dos veces en otras tiendas competencia directa, por no hablar del desorden que tienen en los probadores que tuvieron que mover lo que tenían por medio para poder pasar con la silleta, y encima con malas caras. El trato deja muchísimo que desear y las colas en caja, terribles... No puse reclamación escrita porque se me despertó el peque y no podía entretenerme pero no descarto volver para ponerla."

"Increíble la desorganizacion que tiene. Veinticinco minutos de reloj esperando para poder pagar una prenda mi amiga y yo. Un sola persona en caja y tres en tienda. No fueron capaz de entrar una más, a cobrar para quitar el tapón que había para pagar. Estábamos de tal manera, que las personas que habían pagado tenían que salir entre la gente que estábamos esperando a pagar. Un Gel desinfectante se podía poner al lado del datáfono. No estaría de más. Y luego lo paga el sector hostelero."