Restaurante La Cata Bulevar Central de las Cañadas, 4, 30849 Alhama de Murcia, Murcia

"Fuimos a cenar la familia, despues de pedir las bebidas y la comida nos tocó esperar, volvimos a pedir bebida para las niñas y seguimos esperando, más de una hora!!!, Se le dice al camarero el cual se escusa y manda a la jefecilla la cual borde, chula y prepotente, la cual te invita a no volver más, claramente no vuelvo a pisar por allí, tardas menos en ir al puerto de Mazarrón, cenar y volver a casa."

"Muy bueno todo, se nota que los productos son naturales y que esta elaborado de forma casera. Es un sitio al más pleno estilo Murciano, buena calidad al mejor precio y de trato inmejorable. Me ha encantado y por supuesto volveremos.( Las pizzas riquísimas)"

"Primero de todo, la comida es fantástica, una carta muy completa y apta para ajustarse a las necesidades alimenticias en una cena común. Pero la lentitud de los trabajadores tanto para sacar la comida como para entregar la cuenta, hizo que perdiese el tiempo. Ni que decir tiene que en ese lugar no funcionan los datos, ni hay apenas cobertura."

"Este era el mejor restaurante de condado de Alhama. Y una solución para esos días en los que te apetece encargar una de sus estupendas paellas. Pero todo esto ya es historia, por algún motivo que desconozco han decidido cambiar el horario y solo abren de 17 de la tarde a 24h Y por supuesto lo de encargar las paellas al medio día ya ni te cuento. Por otro lado el personal ha cambiado y hay mucho personal inexperto, que continuamente se confunden con las mesas y se les caen las cosas. Las mesas están sin preparar y sucias y con mal olor. La comida continua estando buena por eso me da mucha pena lo que ha ocurrido. Quizás lo del horario sea por ajustarlo al horario Británico?"

"Empezamos pidiendo la bebida y ha hecho falta 20 minutos y 3 camareros para que nos trajeran la cerveza que faltaba. Gazpacho Aguado, hamburguesas desmontadas y mucho tiempo para que nos sirviesen toda la comida, todo mientras veíamos a las otras mesas marcharse sin comer una detrás de otra hasta quedarnos casi solos en el restaurante. Pedimos un plato vacío para darle unas pocas patatas de nuestras hamburguesas al pequeño de la casa y al final llegó que casi no nos hacía falta. A la hora de pagar nos damos cuenta de que nos están cobrando una de las hamburguesas por el precio de otra, y intentan convencernos de que no hay diferencia. Sinceramente me da rabia, porque cada año hemos comido allí y siempre hemos estado muy contentos, pero después de esta noche no volveremos, y no recomendaré a nadie que vaya."