Ana Margüenda Timón, Psicólogo

"Conozco la trayectoria de Ana desde hace muchos años, y por eso cuando me di cuenta que necesitaba un/a psicólogo/a, no dudé en que ella era la profesional idóena para ayudarme con la situación que estaba viviendo en este momento. Gracias Ana por tu profesionalidad, tu escucha activa que no juzga y que deja libertad de elección, pero que a la vez tiende la mano, y que busca en todo momento facilitar las herramientas que pueden ser útiles para la vivencia que llevamos por dentro. Un abrazo,"

"Conocí a Ana trabajando en el mismo centro educativo, su profesionalidad y entrega, su trato generoso, no solo con los adolescentes, sino también con sus familias. Por ello, más tarde, acudí a ella como paciente. Me ayudó a centrarme, a priorizar las cosas que garantizan mi bienestar, me acompañó y ofreció apoyo, con sinceridad y calidez. Gracias siempre, Ana."

"Ana es una gran profesional que siempre vela por el bienestar del paciente, dentro y fuera de la consulta. Generosa, atenta, siempre dispuesta a adaptarse a la forma de ser de la persona a la que trata. Sincera, me informó de todo lo que implica la terapia y que, sobre todo, el elemento clave de la misma es el propio paciente, con su buen hacer e implicación en el proceso. Siempre me animó a confiar primero en mí misma y luego en los profesionales. Mil gracias por toda tu ayuda, Ana. Sin duda, recomendaría sus servicios una y mil veces."

"Cómo cónyuge de una paciente de Ana Margūenda he de señalar la magnífica evolución que ha tenido y tiene. Acudió a ella en muy malas condiciones anímicas y en un año ha logrado darle las herramientas y el soporte necesario para volver a tener calidad del vida. Nunca se lo agradeceremos lo suficiente. Gran profesional y gran persona. Mi enhorabuena por tu gran trabajo y profesionalidad, Ana. Un abrazo y muchas gracias por todo. Espero seas la terapeuta de mi mujer durante mucho tiempo. Le haces mucho bien."

"Magnífica profesional. Honesta y sincera en todo momento. En septiembre, pasado, después de un año del inicio de la terapia, me propuso darme el alta y fui yo la que decidí continuar con ella. Me hace bien ir a sus sesiones porque, aunque haya mejorado muchísimo, me aconseja, guía y reconforta. No comparto para nada la opinión negativa de esa persona que sólo va a hacer daño intentando tirar por tierra su maravilloso trabajo con todos sus pacientes."