Billion Club

"Muy mala experiencia en este lugar. Fuimos un domingo por la noche a una fiesta privada y fue una noche que no olvidaremos, no por lo bien que nos lo pasábamos sino más bien por lo contrario. El suelo del local daba asco, te quedabas pegado al andar. Los baños, atascados y sucios antes incluso de que llegáramos. Pero lo peor sin duda fue el trato de la gente que estaba allí. Los chavales que nos abrieron el local estuvieron allí toda la noche, bebiendo y fumando cachimba. Pusieron la música que les apetecía a ellos en varía ocasiones, a pesar de que como he dicho era una fiesta privada. A partir de las 4 intentaron echarnos del local, y tras varias discusiones lo consiguieron a las 5, a pesar de que teníamos pagada la barra libre hasta las seis. La gota que colmó el vaso fue un enfrentamiento que hubo entre uno de estos chicos y una compañera, a la que estaban agrediendo verbalmente con insultos y malas maneras. En definitiva, es un sitio al que NO VOY A VOLVER."

"Horrible. Creo que jamás he estado en un sitio más sucio en mi vida, y eso que era para nosotros solos y hemos visto cómo abrían. El suelo pegajoso, la bajada al baño sin luz y hay que ir con linterna para no caerte por la escalera, y he visto cloacas más limpias que ese baño. Nos hemos quejado del baño y uno de los chicos de allí nos ha preguntado "¿Pero de verdad está tan sucio?" y lo único que ha hecho ha sido intentar cerrar la puerta en lugar de tratar de desatascar el baño o limpiarlo, y los urinarios del baño de los chicos parecían sacados de una película de terror antigua. La sala en la que no hemos estado llena de papeles por el suelo. Los vasos de plástico que nos han dado estaban reutilizados, poca variedad en las bebidas y todo esparcido como en las fiestas de cumpleaños de cuando éramos pequeños. El trato personal bastante desagradable o camareros demasiadas, e innecesarias, confianzas. Es un lugar que no recomiendo ni a mi peor enemigo."

"Para nuestra graduación decidimos reservar este local. Fuimos a ver el local e hicimos la reserva. Como había menores, dieron una autorización para que la firmaran los padres. Además, nos dieron unas pulseras que servían como entrada. Se pagó todo semanas antes de la graduación. Pues bien, el día de la graduación dos horas antes de que se pudiese entrar en el local, nos dijeron que no nos lo daban porque algunos padres habían llamado y no se podía hacer la fiesta. Nos quedamos nosotros (y los otros dos grupos que habían reservado el local) sin fiesta y espero que no le pase a nadie más."

"Fatal. Muy informal. A última hora nos avisaron de que cancelaban la fiesta que habíamos organizado para la graduación. Aunque al final nos devolvieron el dinero, nos quedamos 50 personas en la calle, sin contar el resto de grupos que también habían reservado."

"Local acogedor con 2 plantas. Zona de reservados. Tienen Sishas. Cómo pega, el dueño debería prohibir la entrada a su hijo, un chavalín prepotente con aires ridiculos, que no pega con el ambiente que parece que quieren darle. Tendrán que definir..."