Cervecería La Abuela
Descripción
Bienvenido a Cervecería La Abuela, un lugar emblemático en el corazón de Madrid donde podrás disfrutar de la mejor cerveza artesanal y una deliciosa gastronomía. Situada en la calle de Espoz y Mina, 28, en el centro de la ciudad, nuestra cervecería es el lugar perfecto para reunirse con amigos, disfrutar de un ambiente acogedor y degustar una amplia variedad de cervezas de fabricación propia.
En Cervecería La Abuela, nos enorgullecemos de ofrecer cervezas artesanales de la más alta calidad, elaboradas con ingredientes naturales y siguiendo procesos tradicionales. Nuestro equipo de cerveceros expertos trabaja con pasión para crear cervezas únicas y sabrosas, que satisfacen los paladares más exigentes.
Además de nuestra excelente selección de cervezas, en nuestra cervecería también podrás disfrutar de una amplia variedad de platos tradicionales y tapas deliciosas, elaboradas con ingredientes frescos y de primera calidad. Nuestro menú incluye opciones para todos los gustos, desde platos de carne y pescado hasta opciones vegetarianas, todo ello acompañado de un servicio atento y amable.
Ya sea que estés buscando un lugar para relajarte después de un día de turismo por Madrid, o simplemente quieras disfrutar de una buena cerveza artesanal en compañía de amigos, en Cervecería La Abuela encontrarás el ambiente perfecto. Te invitamos a visitarnos y descubrir por qué somos uno de los destinos favoritos para los amantes de la cerveza en la capital española. ¡Te esperamos en Cervecería La Abuela!
Fotos
Horario de apertura
Lunes:
10:00 - 00:00
Martes:
11:00 - 00:00
Miércoles:
10:00 - 00:00
Jueves:
10:00 - 00:00
Viernes:
09:30 - 00:00
Sábado:
09:30 - 02:00
Domingo:
10:00 - 02:00
Reseñas
"La verdad que es una pena que tengas que dejar de ir a un local por las maneras tan feas de los camareros y, sobre todo, del dueño. Hemos estado tres veces y en todas ellas, que hemos estado sentados en la barra, hemos escuchado insultar a los clientes que estaban en las mesas, cuando no han montado un pollo directamente. A mí también me han dado alguna contestación borde y me han intentado colar raciones que no había pedido. La cuestión es que te las sirven en platos muy pequeños y te piensas que es una tapa. Pues NO. Luego te la cobran “porque te la has comido” El producto es muy bueno. Cierto que las raciones son pequeñas y caras pero, señores, que es Madrid centro, ¿qué esperáis? Confirmo que es una trampa. Estoy totalmente de acuerdo con las opiniones negativas que he leído. Si está lleno es porque es el centro y con tanto turismo al final no queda otra."
"Un gran abrazo de parte de los Sola-Acosta. Y los callos me encantaron..!"
"Pedimos unas cervezas y unas bravas mixtas, ración pequeña pero estaban buenas, la salsa brava picantona nos gustó mucho. Local interior pequeño, quizás es una zona dónde va mucho turista..."
"Sorprendido con este lugar. Llegue una noche de domingo, donde en ningún otro lugar me podía recibir por la hora. Aquí, no solo me recibieron muy amablemente si no que me dieron una inmensa sorpresa de calidez. No sólo esto, he probado una de las mejores tortillas de papa y ensaladilla de la zona, acompañado de unas gambas deliciosas. La cerveza, helada. Super recomendable. Ah, y por cierto, el mozo marroquí me pareció un genio, muy pero muy amable."
"Tapas pequeñas, local acogedor, atención cálida y rápido. (Me sentó mal al día siguiente) Por 17€ en total dos personas comimos: - Chorizo a la sidra - Caldo casero - Patatas bravas - Pan - 1 Jarra de cerveza - Agua (gratis) En general es un sitio que está bien, pero sin más. Los platos que elegimos tenían todos una pega: 1. El chorizo a la sidra estaba seco; me trajeron el chorizo, pero la sidra no estaba por ningún lado. Creo que es indispensable servir chorizo a la sidra con su salsa de sidra bien cremosa. En este caso el chorizo estaba bueno, pero muy poco fiel a la tradición asturiana. 2. Las papas bravas no estaban buenas. Una tapa tan sencilla y tan icónica de la gastronomía española debe ser perfecta. En este caso nos llegaron unas papas gruesas que, aún estando bien cocidas, tenían una textura blanda que no combinaba nada bien con la salsa. Esta salsa carece de gusto y estaba correosa, no me ha gustado nada. 3. El caldo es una taza de café. Aparentemente es tradición servirlo así y lo desconocía, sin embargo, cuando el camarero me sugirió un “plato de caldo”, supuse que sería realmente un plato de caldo. Por 17€ podría comer un menú entero en bastantes sitios cercanos a este. Creo sinceramente que las raciones podrían ser más sabrosas (y algunas un poco más grandes), y por ello dudo que vuelva a visitarlo. La atención ofrecida por el dueño del local fue muy amable y persuasiva. Después de fijarse en cómo observaba la fachada del local se acercó a mí con la promesa de que “sí algo no está bueno te lo devuelvo”. Con esa premisa consiguió que entrara al local, y no me arrepiento puesto que es muy español y el camarero fue muy amable y atento. Sí me entero de que cambia ciertos aspectos de sus tapas seguro vuelvo a hacerle una reseña porque esa esquinita tiene mucho encanto."
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