Las Murallas Calle de Camarena, 99, Latina, 28047 Madrid

"Solo fuimos a tomar algo en la terraza. El sitio en sí está bien, te ponen una pequeña tapa con la consumición, pero me parece realmente excesivo tanto el precio de los tercios como de algua con gas, 3,50€ para el barrio en el que estamos."

"Un un buen sitio de barrio para tomar algo, te ponen muy buena tapa"

"Excelente lugar. Como nada ni nadie es perfecto, siempre puede haber algo mejorable. Pero María y sus compañeros, todos sin excepción, son geniales. No se en qué cafetería Las Murallas habrán estado los que opinan mal. Aquí, en el planeta Tierra, calle Camarena, Las Murallas es un lugar muy recomendable"

"Somos del barrio de toda la vida. Vamos o, mejor dicho, íbamos a menudo por cercanía puesto que mi madre tiene movilidad reducida y ya la cuesta llegar. Hoy, hemos decidido ir con la perra, tamaño pequeño y nos hemos sentado en las últimas mesas donde, como se puede ver en la fotografía, solo había una mesa ocupada y hay espacio de sobra. La camarera, que lleva unos meses, porque últimamente cambian mucho de camareros, cosa que no es buena señal tampoco, nos indica que con la perra no podíamos estar. Según ella hay un aviso, el cual solo recuerdo haberlo visto en la parte cubierta. Nos indica que la zona de perros son las mesas altas. No dábamos crédito. Mi madre le ha dicho que ella no podía, hemos intentado hacerle entender que ahí con la perra cerca de la carretera, no molestaban. Su respuesta es que cumple órdenes y que no nos podía atender. Hemos pedido hablar con alguien superior y no ha podido ser. Es una verdadera pena que un bar que se ha levantado por la gente de toda la vida trate así a las personas mayores por ir con un perro pequeño. Desde luego, no volveremos nunca, como otros muchos que han dejado de ir por diferentes motivos. Una verdadera pena que un bar de barrio no cuide a la gente del barrio. Deberías pensar que estáis haciendo con precios,personal y politica absurda."

"Mala relación calidad precio. Pedimos varias cosas y la comida mediocre. Tras pedir la comanda, no me dejaron estar con la perra en la terraza (no habiendo gente y apartados como estábamos) alegando problemas anteriores con otros clientes, pero sí podía estar con ella, separado de mi familia, en las mesas altas. O bien atarla lejos a un árbol. Nos fastidiaron la tarde, en general."