La Taberna de Lola Calle Guadarrama, 14, 28260 Galapagar, Madrid

"Primera y última vez que voy a este sitio gracias a una camarera que se llama Noelia. Fui para comer y al final solo me tomé la cerveza que me pedí al principio por los malos modos de esta persona tan maleducada. Te pone malas caras cuando le pides algo, resopla, le pedí una servilleta(ya que donde estaba sentado no había) y me dijo de malas formas “allí hay servilletas”, señalando en la otra punta de la barra. Una auténtica sinverguenza, si queréis que el negocio prospere, echad a la calle a esa persona"

"Desde luego que no lo recomiendo… la señorita Noelia no debería estar trabajando de cara al público ya que es una persona maleducada y con poco don de gentes, una lástima. No volveremos ya que nos hizo sentir mal e incómodos."

"Lugar muy agradable para desayunar, con variedad de bollería, bizcochos, tortillas y los habituales churros/porras y barritas. Muy, muy recomendable. Hoy (diciembre 2023) comí allí, de menú, por primera vez y ha sido todo un descubrimiento, comida buenísima y las cantidades enormes, casi exageradas. El precio del menú no es el más barato del pueblo (menú a 14,50€) pero para comer de vez en cuando es muy recomendable. Como guinda, el café es muy bueno, lo que, desafortunadamente para los cafeteros, es poco habitual. Repetiré."

"Visitamos hoy el local con niños, en plenas fiestas del pueblo y plena hora punta. Se puso a llover y nos acogieron dentro sin problema, a nosotros y a otras 100 personas. A pesar del follón y de tener sólo 2 personas para sala y terraza, 1 y media para barra y otra 1 y media para cocina, sacaron todos los platos a la vez: la oreja a la plancha con un punto perfecto, ni quemado ni crudo ni exceso de ajo; las bravas con un pique diferente y casero muy muy rico; las croquetas envueltas en el momento (lo prometo, nunca me había pasado), nada de congelados ni imitaciones; y los nuggets caseros y trabajados (pechuga de pollo con crema de queso fresco envueltos en pan crujiente y con salsa de mostaza y miel); un lujo para lo que se encuentra en los alrededores. Tuvimos que esperar, sí, pero con todo el trabajo que tenían la cocina de notable alto. El servicio inmejorable (creo que fue Marian quien nos atendió), solicitas, rápidas y con una sonrisa y muchísima educación en todo momento a pesar de todo. La variedad en cervezas, aunque escasa, es muy muy acertada."