Casa Rural Do Pombal Lugar de Pombal, 57, 36955 Meira, Pontevedra

"Esta bien ,un poco cara y de difícil acceso"

"Es además de preciosa y agradable un lugar para sentirse como en casa, ideal para descansar si tienes mucha presion o estrés laboral. Muy recomendable"

"Alquilé la casa completa para una comunión que se celebraba en domingo, acordé con ella poder llevar sillas y mesas el viernes, los víveres y hacer el montaje sábado a la tarde. La casa completa está publicitada por 300€ y me dijo que tenía que cobrarme 500€ porque éramos muchos ( hasta ahí lo entendí pq creí que era para contratar un seguro de responsabilidad civil por excedernos del número de personas que pueden hospedarse). A la hora de llevar las mesas el viernes ya empezó con pegas pero al final accedió a dejarnos llevarlas y el sábado pasó lo mismo con el montaje. Lo peor fue el propio día de la comunión no me dejó tranquila en toda la celebración religiosa ya que no dejaba que el cocinero usase la cocina y tuve que estar mediando todo el rato. Los aperitivos iban a ser en el jardín y el día anterior se lo dije para que no activara los aspersores pero ni caso hizo. Cuando llegamos de la celebración religiosa mi sorpresa fue que ellos estaban en la casa, que los aspersores estaban funcionando y que toda la casa estaba acordonada por dentro para no poder acceder a ninguna estancia interior salvo a un baño y la cocina. Imaginaros con los que éramos un solo baño con un solo rollo de papel higiénico. Ellos todo el rato por la casa controlándonos, la nevera con sus cosas y con dos únicas bandejas libres para usar nosotros. A última hora de la tarde había cuánto niños que tenían frío y se pusieron en la alfombra del recibidor a jugar al monopoli, que daño podían hacer, el impresentable del marido se atrevió a ir hasta donde estaban y echarlos fuera y llevarse la TV y el mando. Lo mejor fue a la hora de pagar, le digo que baje que quiero pagarle y que ya está todo recogido y limpio, incluso nos llevamos la basura. Me cobró los 400€ restantes pq 100€ se los dí como señal en febrero y a parte me cobró el montaje de una carpa ( que no iba a ser utilizada solo en este evento). Yo educadamente le pagué y le pedí factura de todo. A los pocos días se pone en contacto conmigo el marido para exigirme que le pagase el IVA y el uso de la cocina. Vergüenza le tenía que dar después de todo lo que me hizo"

"La dueña una impresentable. Le reservamos el día para celebrar una comunión y resulta que sin avisarnos se lo reservó a otros y nos dejó tirados. Menos mal que nos dimos cuenta a tiempo por que ya no nos fiabamos mucho de ella."