Pub Ítaca Copas Rúa Maceda, 5, 36003 Pontevedra

"HORRIBLE. Que MALÍSIMA EDUCACIÓN por parte de los de seguridad, sobre todo el señor calvo, alto y blanco. Me empujaron delante de la puerta y me tropecé, y en vez de ayudarme o simplemente pasar de mí, se puso a insultarme y a gritarme como si fuese mi culpa, y eso que no le toqué, igual si me empujan y me caigo encima me da una paliza. Hay mucha gente los días de fiesta grande y es normal que haya un poco de multitud y que la gente empuje, no entiendo esta actitud. Además, somos CLIENTES, aunque seamos jóvenes merecemos RESPETO y que no nos traten como delincuentes o alimañas. Sin duda no volveré, o al menos no mientras esté señor tan maleducado siga contratado, al igual que mis amigos y conocidos que también vieron este lamentable comportamiento."

"Oh, como olvidar cuando conocí allí dentro a uno de mis mejores panas borrachos actualmente, lugar top pa bailar y perrialo hasta el suelo. Me cojo yo también unos pedales que después se me olvida hasta el número del dni, recomendado 10/10"

"Me cojo unos pedales que no se ni como llego a casa, sitio top 10/10, lo mejor de Pontevedra, pensando en la vuelta (este sábado)."

"Por dónde empiezo... Además de un pago excesivo de entrada, la actitud de la camarera ha sido mezquina y realmente desagradable. Más pendiente del teléfono que de su labor. La barra, una vergüenza de lo sucio y pegajoso que estaba, para el poco trabajo que tenía la muchacha. El ambiente es más propio de un patio de recreo, con niñas de 15 años al borde del coma etílico, a un pub del estado. Admisión de niños??? Que la gente me haya preguntado en reiteradas ocasiones si soy el portero del local, dice mucho de la profesionalidad de estos. Pero lo que más me molestó, el servicio de la camarera. Jamás me habían recibido así en la vida. Una cita del SEPE con una funcionaría obtusa o una colonoscopia es más agradable. Sin embargo, el paño no lo conoce. Puedo decir sin ninguna duda: los 9€ peor gastados en mí vida."

"La música no estuvo mal, sin embargo el personal hizo que la noche fuese lamentable. Los porteros haciendo comentarios totalmente fuera de lugar en la cola para entrar, la camarera gritándonos y hablándonos de forma desagradable, uno de los porteros empujando y gritando a la gente dentro casi llegando a la violencia, la portera de la salida tratándonos con prepotencia y malas contestaciones... En fin, no es que haya muchos locales en Pontevedra, creo que esa es la única razón de que la gente siga yendo. Por mi parte no pienso volver, estoy segura de que hay sitios más baratos y agradables."