Restaurante Beira Avenida Samil, 15, 36212 Vigo, Pontevedra

"Toda una experiencia para el paladar y para todos los sentidos, con productos frescos y de la zona. La amabilidad del personal le da el toque final. La comida es un espectáculo."

"Muy recomendable si estás en Vigo. La comida muy buena y la atención de diez. Y se añaden las vistas a la playa."

"Restaurante del nuevo hotel Attica21 ubicado execelentemente frente a la playa de Samil. Platos clásicos con toques elaborados y productos de calidad. El servicio es de primera destacando el jefe de sala. Las vistas son espléndidas y las instalaciones de lujo. Pagas un punto por encima como ocurre en los restaurantes de los hoteles y en este caso merecido por servicio, las vistas y por la calidad. Recomendados los arroces y agradecido de un detalle especial del jefe de sala. Recomendado y merecidas las 5 estrellas."

"Muy grata experiencia en el restaurante del Hotel Attica. Mis padres celebraron allí su aniversario de bodas y salieron encantados. Yo les escogí el menú, pero previamente me dejé aconsejar por personal de hotel para que las elecciones de platos fuesen un acierto rotundo. El ambiente es elegante y tranquilo. En cuanto al trato, amabilidad y buen hacer. Además, tienen en cuenta los detalles… desde un creativo aperitivo, pasando por su delicioso pan de castañas hasta las dulces trufas como detalle de la casa con motivo de una celebración tan romántica. Recomendaciones: las croquetas cremosas, el arroz marinero, la esponja de chocolate negro y su tarta de queso."

"Restaurante ubicado en el Hotel Attica 21 frente a la playa de Samil con vistas únicas tanto desde el interior como desde su terraza. Excelente atención y servicio en todo momento. Platos con presentación muy cuidada y apetecible con productos de calidad, resaltando la materia prima gallega. Berberechos enormes con mucho sabor a mar y arroz marinero exquisito, también con ese toque a mar tan representativo dentro de la amplia carta que se ofrece (carnes, pescados, mariscos...). Como detalle destacable, el pan de castañas (entre otras variedades) que no deja indiferente a nadie, todo un acierto como acompañamiento. En cuanto a los postres, increíble la esponja de chocolate, ¡toda una experiencia para los sentidos! Sin duda, una nueva opción dentro de la oferta de restauración que ofrece la ciudad que merece la pena visitar, ¡y repetir!"