Restaurante La terraza

"Fatal un sitio que preferiría no haberlo pasado nunca, os cuento, entre con mi bebe de 1 año al cual pretendía darle la comida, pedí una caña y me senté en una mesa que había atrás la cual estaba tapada por un toldo y me puse allí porque llovía, cuando voy a ponerme a darle la comida observo que tengo que cambiar a la bebe ya que se hizo caca, le pregunto al camarero si puedo cambiar en un banco que tienen ayi ya que el baño es pequeño e impresentable(allí nunca cambiaría a mi bebe) me dice que si que sin problema, al ratito se me aparece una mal educada que dice ser la jefa de sala pegando voces y diciendo que allí no podía cambiar a mi bebe pero todo esto a voces delante de todos los clientes que estaban en ese momento, al oír a esta mal educada me levanto y le pido la hoja de reclamaciones para ponerle una reclamación ya que sitios así no debería estar permitido que estuvieran abiertos. Al pedirle la hoja me dice que tiene que buscarla, después de 20 minutos de espera me da una hoja cochanbrosa, escrita, pegajosa y me dice que solo tiene esa, vamos un espectáculo todo. No lo recomiendo para nada."

"Peor imposible. Porque no puedo ponerle un cero. La camarera se dirigió hacia nosotras con gritos desalojándonos de una zona donde previamente otro camarero nos había dejado estar. A GRITOS. Una sinvergüenza y maleducada. Hay sitios más bonitos donde comer y estar a la orilla del mar."

"Le pongo una estrella porque no puedo ponerle menos. Pedimos para picar croquetas, “palomitas de pollo” (que tenían más aceite que % de pechuga de pollo). Se pidió un rodaballo y lo sirvieron con patatas fritas de bolsa que parecían que las habían freído el día anterior. El tenedor sin tornillos que casi daba miedo comer con el por si se quedaba clavado en la comida. Gracias a la camarera que me aconsejó que no pidiera la empanada (era lo único que esperaba que estuviese bueno… lamentablemente, no)"

"Experiencia bastante mejorable. Lo mejor que tiene es la ubicación, con buenas vistas junto a la ría, pero el resto... El pulpo estaba bueno, pero la ración por 18€ era un poco ridícula; igual que las zamburiñas, que tenían un bicho minúsculo. Los calamares estaban pasados de fritura y con exceso de harina. Íbamos a pedir croquetas y menos mal que preguntamos, porque nos dijeron que no eran caseras. Y a nivel de atención, el camarero estaba un poco perdido: se olvidó de traer una segunda cerveza y, a la hora de pagar, tuvimos que levantarnos a la barra porque no hizo el ademán de venir. No lo puedo recomendar."

"Terraza agradable. Comida muy buena, croquetas de centollo muy buenas. Tarta de Santiago increíble. Aceptan perros. Aviso: no aceptan tarjetas Calle muy concurrida en festivos...Tened paciencia que venimos de visita"