Restaurante Peixoto Carretera Costa Figueiron, 3, 36937 Beluso, Pontevedra

"El Restaurante Peixoto se encuentra en la población de Beluso, algo alejado de la zona del puerto deportivo, pues para llegar a él hay que subir por una estrecha carretera que nace en la playa. El Peixoto destaca por la calidad de los productos del mar que podemos degustar en una terraza cubierta o en otra descubierta más pequeña desde la que se aprecian unas buenas panorámicas del puerto deportivo y de la ensenada de Boeu."

"Restaurante un tanto peculiar… no hay carta, el señor viene y te dice lo que hay jeje Pedimos unas almejas a la marinera y un lenguado a la parrilla que estaba fresco fresco y para chuparse los dedos. Em ambiente muy bueno, vistas espectaculares y la atención buena. Si no reservas es posible que no puedas comer. Aparcamiento complicadillo."

"Teníamos una reserva y nos han colocado en el interior de la terraza, al lado de una zona domde limpian los platos, muy ruidoso. Hubiese sido aceptable porque reservamos ayer, pero ha estado una mesa libre para dos en la terraza exterior durante toda nuestra comida, pedimos cambiarnos antes de sentarnos,sin éxito; desconocemos la politica de reservas. El producto muy bueno, camarón, nécora, rodaballo, todo perfecto...pero se olvidan de traer cosas, el enfriador, el café..no se si por ocupación y poco personal. Relación calidad- precio muy buena. Volveremos seguro, a ver si puede ser, con tiempo, a terraza exterior"

"He leído muchos comentarios con quejas acerca de que no tienen carta, te la cantan y luego no sabes cuánto será la cuenta; es cierto que es así, pero también es verdad que si no quieres llevarte sorpresas, no hay como preguntar precios. Tras esta apreciación voy in mi experiencia, que fue excelente. Comimos en la terraza exterior con unas vistas maravillosas de la ría, fuimos atendidos de maravilla tanto por uno de los dueños como por las dos camareras, rápidas y complacientes a más no poder, y comimos de maravilla, producto de calidad y bien preparado. Percebes, cigalas, xargo (muy fresco y cocinado a la espalda) muy rico, flan de café y creo que la mejor tarta de piña que he comido nunca. El albariño de la casa se dejaba beber de maravilla. Y a la hora de pagar no hubo sorpresas, así que si andáis por la zona no dejéis de visitar este restaurante porque seguro que saldréis muy satisfechos."