Casa Marcos Lamelas, 66C, 15008 A Coruña

"Mi experiencia en Casa Marcos ha sido, cuanto menos, rimbombante. Al llegar al establecimiento, el dueño nos recibió a mí y a un amigo de forma bastante desganada. De hecho, pasados unos 40 minutos, empezó a acusarnos de ayanamiento. Qué poca profesionalidad... La espera para la degustación del menú pudo haber resultado mucho más amena, si no fuera por la presencia de un imponente dinosaurio amarillo de ojos verdes intentando hablarnos en italiano. Hemos tenido que soportar un acompañamiento sonoro de la peor calidad. Escuchar al propietario recitando versos satánicos tales como "pa lo bueno y malo, tu tu tu ta" o "pa que to el mundo vea, lo rica que tú estás", resultó en una cacofonía de catastróficas dimensiones y, por si fuera poco, Marcos (que por cierto desprendía un olor nauseabundo) no paraba de amenazarnos para que no abriésemos su armario. Siendo claros: Te cobra el vaso de agua a precio de lata de pepsi, y entrar al baño equivale a declararle la guerra a tus fosas nasales. Mi recomendación es que le escribáis una carta de despedida a vuestros padres antes de hacerlo. Deplorable y de mal gusto son adjetivos de excesiva amabilidad a la hora de describir este lugar."

"Una experiencia poco grata. Nada más llegar, no solo no se me sirvió agua (pese a que el dueño conoce sobradamente mi sed desmedida) sino que se me hizo enumerar mis películas favoritas, para que posteriormente se juzgara duramente mi criterio. Por si fuera poco, después se me obligó a trabajar mientras el dueño (un tipo muy rabioso) chateaba con una mujer entrada en años acerca de asuntos que no tenían pinta de ser muy legales (se mencionó algún chanchullo con unos 5000 euros)."

"Los dueños del establecimiento son muy agradables, pero la calidad de los altavoces era pésima, y el equipamiento era casi nulo. Al piano le fallaban tres teclas, el violín tenia una cuerda rota y el clavicémbalo era un sintetizador cutre de 50 euros. Además faltaban los cables para conectar los instrumentos, una completa decepción. Por ultimo, los retretes emanaban una podredumbre indescriptible, eran completamente inusables. Lo único bueno que tenía es que los dueños nos invitaron a un par de cañas frías. No recomiendo para nada este estudio de grabación."

"Muy mala experiencia. Al principio, la visita fue amena y fui muy bien recibido. Había todo tipo de comida en el buffet, la habitación que me tocó parecía muy cuidada y limpia. Los problemas empezaron al segundo día, cuando el servicio de habitaciones no vino y se conformaron con decirnos que la habitación estaba bien y no teníamos derecho a tanta limpieza. Además empezaron otros problemas como continuas faltas de respeto del personal y pedían que no usáramos tanto el jacuzzi que gastaba mucha luz. Lo único salvable el menú Tejón, que pese a que era caro te dejaba con buen sabor de boca. No creo que volvamos."

"El otro día llevé a mi mujer y a mis dos hijos a comer aquí, y a decir verdad, me quedé sin ganas de repetir. Había un chico con sobrepeso, que no sé si trabajaba allí, pero no paraba de intentar vendernos libros mientras balbuceaba algo así como "Gus Beserck". Sorprendentemente, la comida era buena, pero la experiencia fue una decepción. Mucho que mejorar"