Bibiana Fernández

"Acudí a esta peluquería en agosto para hacerme unas mechas, dado que vi que tenía muy buenas opiniones. Una vez allí, la chica que se encargó de mi pelo (no era la dueña), a la hora de lavármelo (lo que más disfruto cuando voy a una peluquería) no se paró nada de nada. Cuando me estaba secando el pelo me hizo bastante daño con los tirones que me metía y de acercarme tanto el secador a la cara también me dolía por el calor. Decidí no decir nada, porque malos días podemos tener todos y no me gustan las situaciones incómodas. Pero a la hora de hacerme las mechas, empezó a hacérmelas la chica que me atendió desde el principio y luego se unió la dueña con OTRA mezcla de OTRA clienta que le había sobrado. Una persona para cada lado del pelo tenía. El problema fue, que las mezclas no eran las mismas, y a la hora de secarme el pelo, aún estando mojado, ya pude intuir que un lado lo tenía mucho más claro que el otro. Me lo secó y me preguntó que cómo me lo quería peinar. Casi siempre pido que me lo alisen pero ya que al día siguiente tenía una boda le dije que me hiciese unas ondas. Ya peinada, la dueña se da cuenta de que, obviamente, un lado me quedó bastante más claro que el otro y del fallo: utilizar el resto de mezcla que le sobró de otra clienta en mi pelo, habiendo otra mezcla distinta ya usada en él. Me ofrece volver al día siguiente, pero, además de que tenía una boda y no podía, se me quitaron las ganas cuando por dejarme el pelo a distintos tonos y hacerme unas ondas me cobraron más de 80€. Y en el resto de peluquerías a las que he ido y me quedan más a desmano, me cobran menos de 60€ y me dejan las mechas increíbles. Eso sí, la dueña un encanto de mujer, muy agradable. Añado después de respuesta del propietario: la decoloración que usaste en mi pelo fue la que estabas usando con la señora que estaba al lado, que te había sobrado muy poquita. Aún así, tienes razón en el resto, debí acudir a que me corrigieseis las mechas, pero ya se me habían quitado las ganas."

"Una profesional como la copa de un pino. Incluso yo, que voy a por un simple corte de pelo, quedo encantado con los consejos de cuidado del cabello de alguien que claramente hace esto por vocación."

"Me encontré esta peluquería por casualidad y se me ocurrió pedirles consejo para arreglarme el pelo después de que en otra peluquería del barrio me dijeran que con mis hábitos de no cuidado del pelo no podían hacer nada... En fin, que en esta peluquería me miraron un minuto, me estudio el pelo con mucha disposición y me aconsejó un corte en capas con flequillo que me queda mucho mejor y que no necesita arreglo para lucir decente. Todo esto con un trato genial, muy simpáticas y amables y con una destreza increíble. Muchas gracias, ya tenéis nueva clienta habitual!"