Chiringuito Don Tomás

"Qué buen sitio!! ubicación muy buena, junto al puerto con bastante sitio para aparcar. El restaurante tiene cristaleras para ver las vistas. La atención muy buena por parte del matrimonio, comimos muy bien, pedimos: ensaladilla, calamares, las croquetas de pescado qué ricas y una fritura de pescado de verdad. Me lo guardo para repetir si volvemos!!"

"Los platos generosos, t hacen sentir como si fueses cliente de toda la vida. El trato fantástico, las patatas Bravas con puntito. Y muy limpios. Están en el puerto."

"En primer lugar, ni los propios camareros tenían claro qué platos podían ofrecer y cuales no. Desde el principio, el servicio para atendernos fue bastante lento para haber 3 mesas activas. Una vez hecho el pedido de 4 platos, nos sacaron los dos primeros, y una hora y media más tarde, nos trajeron el tercer plato, pues el camarero se excusó en que “no encontraban” las Vieiras. El cuarto plato eran unos calamares, los cuales nunca llegaron pues nos dijeron que estaban “limpiándolos” cuando otras mesas que habían llegado mucho más tarde que nosotros, ya habían recibido los calamares. Después de casi 3 horas esperando, anulamos el plato de calamares y nos fuimos para no volver."

"El lugar está muy bien ubicado, el local tiene buen ambiente y el personal ultra amable, son cubanos y transmiten muy buena honda, de hecho eso debe ser lo k les salva. Cenamos un domingo y quizá los productos ya no estaban lo frescos que deberían, pues a las sardinas se les deshacía la carne, las vieiras recalentadas en el microondas que habían zonas frías y otras calientes, y por último unos huevos rotos con bacalao k supongo tenían el salpicón hecho de hacía un par de días... En fin, yo lo recomiendo para tomar algo ya que el lugar es agradable, pero comer no volvería a hacerlo."

"Llegamos y nada más verlo pensamos que chicote debería hacer una visita. Sorpresa, teníamos razón. Para empezar tardaron 40 minutos en tomar comanda y otros 20 para traer las bebidas (porque fuimos a pedirlas). Los precios por las nubes, la cantidad mínima y los platos sin mucha gracia. ( 5€ una ensalada de lechuga tómate y cebolla, muy triste). El camarero que nos atendió daba más vueltas que mesas atendía, después de traernos los platos nos quisieron retirar uno que habíamos pedido y encima nos miraron con mala cara... La mesa ni se limpió, teníamos restos del desayuno y ni se molestaron en limpiar un poco en la hora y media que estuvimos esperando. Puntos positivos: el camarero que no se enteraba de nada no nos cobró un plato. Sin embargo un camarero con el pelo rizado nos atendió como pudo aún sin ser su mesa ( lo único bueno del sitio). Si el dueño/a va a responder a este mensaje espero que sea con educación y respeto, cosa que en otras reseñas realizadas no ha tenido con sus comensales. Espero que esto sirva para mejorar."