Hostal Residencia Allegue

"Toda la noche sin dormir ni descansar. Hay una discoteca en la misma plaza y nos hemos pasado la noche en vela, escuchando la música y los cánticos y gritos de la gente. Si quieres descansar no vayas aquí! En otro pueblo no habría ni licencia, aqui llamas a la policia municipal y nadie responde."

"Bastante deficiente . Habitación incómoda , el "recepcionista" nos atendió con unas copas de más . Muy insistente con la hora de salida . Se cogió muy tarde , cuando estaban para cerrar la cafetería , sin rastro de más huéspedes . Se madrugó a propósito para dejarla . No la recomiendo ."

"Puede considerarse uno de los peores lugares para alojarse de toda España y por consiguiente de Galicia. Es un autentico desastre, muy anticuado y sucio. Es una pena, que tras una caminata considerable, no cumpla con lo que cualquier peregrino busca, una buena ducha, una habitación limpia con una cama cómoda y con ropa de cama limpia. No es aceptable que un establecimiento así siga abierto y que las autoridades lo permitan."

"La habitación muy sencilla, pero el trato del camarero del bar que está abajo y que es el que te da las llaves, impecable. Tuvimos un problema con el desagüe de la ducha y nos cambió de habitación inmediatamente. Al bajar nos preguntó si todo estaba bien y nos pidió disculpas. Muy atento!"

"El verano pasado estuvimos 2 noches en este acogedor hostal. Nuestra habitación daba a la plaza, pero era muy tranquila, además de amplia y limpia. Todo estupendo. Pero, lo que marcó la diferencia, fue el trato con el Sr. Allegue y su mujer. Nada más llegar se mostró interesado en contarnos todo lo que podíamos hacer allí, cómo visitar las Fragas, dónde podíamos comer, qué otros pueblos podíamos visitar. Muy educado, amable, y transmitiendo mucho cariño por todo aquello. Sus recomendaciones nos resultaron muy útiles, y pasamos un par de días muy bonitos. Antes de irnos nos preguntaron qué tal habíamos estado, nos contaron cosas del pueblo y de su hostal, nos dijeron qué podíamos ver de camino a La Coruña, dónde podíamos comer allí... Desde entonces, de vez en cuando, nos acordamos de ellos, y de lo entrañable y divertido de su trato de aquellos días. Si volvemos por Galicia sería un placer pasar otros días allí. Lo recomiendo a todo el mundo pero, encarecidamente, para los que les gusta más viajar que hacer el turista."