Hostal La Frontera Ferrol

"Buena relación calidad precio. Habitación amplia, sin humedades y limpia. Yo he dormido sin problema. Muy bien ubicado tiene todo tipo de servicios alrededor."

"Realice una reserva para terminar iniciar el Camino de Santiago (Inglés) para 4 personas. Por motivos ajenos a mi persona (La Xunta de Galicia activa la Alerta NARANJA sobre esa zona) y ante la imposibilidad de realizar el viaje, se procede a la cancelación de la reserva 4 días antes. El/la propietari@ me cobra el importe entero de dos habitaciones, sin posibilidad de devolución. Son las típicas personas usureras que además de vivir de los peregrinos, se aprovechan de ellos cuando tiene ocasión, no son agradecidos. Ha sido el único alojamiento que me ha cobrado tras cancelar no devolviendo el importe, todos los demás se ha procedido a la cancelación sin cobrar nada, entendiendo la situación. Por todo ello tengo que dejarlo reseñado, ya que la mayoría sí ayudan al peregrino y unos pocos solo se dedican a aprovecharse de ellos. Hay que señalarlos para que se conozca. Ya no es el dinero (que son 80 €)es el hecho de cobrártelo, y tras decirle la situación alegar que tampoco es su culpa. Mi consejo es que si tenéis que reservar en este establecimiento y por cualquier motivo tenéis que cancelar, que sepáis que os sacaran hasta los ojos.... "NUNCA MAIS"."

"Mi experiencia ha sido nefasta. Tres noches sin poder dormir. Un ruido infernal. Hay una discoteca pub justo abajo del hostal. Hasta las 3 de la mañana no podíamos dormir. Aún cambia do de habitación. La cama de la primera habitacion fue horrible. La cama se hundía y la taza del wáter se movía. Lo siento, me da rabia hacer una crítica negativa, pero ir a otro hostal antes de coger este. Lo barato sale caro"

"Muy bien ubicado, precio razonable, estábamos de paso para iniciar el Camino Inglés. Todas las comodidades: toallas, sábanas, jabón, cepillo y pasta de dientes, champú... Zona nada ruidosa por la noche y el chico muy majo"

"Por dónde empiezo. Esta bien que sea “asequible” pero ni se puede descansar por el local del propio hostal con la música a toda ostia que parece que tengo a ozuna en mí cuarto. La humedad ya no te cuento: paredes y techo negro. Sábanas sucias manchadas de sangre seca. Vergüenza debería darles. El colchón se hundía hacia el centro, sonaba hasta el somier. Huyan peregrinos."