Restaurante Airiños Aires

"Hemos tenido la suerte de pedir solo dos platos...., porque peor no se puede cocinar... El pulpo congelado y con un saco de sal encima, incomible.... Lleva algo de picante para disimularlo pero es que es imposible comérselo . Y en el segundo que era caldeirada de pescado.... nos han metido pescado de río que sabía a fango... Eso sí, Todo con mucha patata y tres mejillones congelados. El aperitivo que te pone es una tortilla igual de salada.... Y yo lo siento mucho porque he tirado 50 euros a la basura y aquí hay montones de sitios que comes muchísimo mejor. El fallo mío no fue mirar las reseñas que había de Google.... Lo siento, No lo recomiendo."

"Cada uno se busca la vida como puede, pero que un señor tipo obelix, con un discurso aprendido, repartiendo panfletos por la calle y con 6° de temperatura un 4 de diciembre, te diga que saldría por las calles de santiago en pelotas después de comer el caldo que su jefe había hecho por la mañana te saca las ganas de ir, mas que nada por si te da la tentación de hacer lo mismo. Como será la marmita y como serán los airiños aires..... al terminar"

"Hola , hace tiempo no iba a este sitio pero quería meter una queja sobre un camarero que había . Íbamos yo y unos amigos pasando por ahí y mi amiga de 13 años fue abucheada y en si acosada por uno de ellos diciendo " que chica más guapa " le dije que tenía 13 y dijo ' pues va genial pa tener 13" Y era alguien en su horario laboral . Me da impotencia de sólo poder haberle dicho asqueroso ."

"Nos hospedamos mi pareja y yo. Fatal!!!! Está arriba del restaurante por lo que de 12 a 12 olvídate de descansar. La cocina está en la misma planta y el ruido es insoportable. Por la noche, cuando acaba el servicio, tienen una pecera con marisco que el ruido que hace se puede oír en todo el alojamiento. En fin, ubicación perfecta pero olvídate de descansar. Además, que en 5 días nos barrieron el suelo (las mismas pelusas desde el primer día)"

"Muy desagradable. Nos sentamos a comer a la 13.00 con nuestro bebé, y decidimos, cinco minutos más tarde, no quedarnos a comer. Fueron muy desagradables con nosotros, prácticamente nos echaron teniendo la terraza vacía, diciéndonos que no se puede uno sentar a comer sin fijarse bien en la carta, y que les habíamos hecho sacar una trona. Lo entendería si hubiera mucha gente esperando y la terraza llena, pero no era el caso en absoluto. Fuimos una visita muy rentable: 5,80€ por dos cañas en cinco minutos."