Camí de Ronda
Descripción
El Camí de Ronda es una institución que se encuentra ubicada en Cataluña, Tarragona, Salou. Este sendero de 5,5 kilómetros recorre el litoral, a pocos metros del mar, desde la zona de Pilons, en pleno núcleo turístico, hasta Replanells, en el Cap Salou. Históricamente, los caminos de Ronda seguían la costa y eran utilizados para la vigilancia costera o por los pescadores. La recuperación de este sendero devuelve la posibilidad de pasear por el litoral en puntos donde había sido imposible hacerlo durante muchos años.
El paseo por el Camí de Ronda descubre la gran riqueza natural y paisajística de la zona. Además de las diferentes panorámicas que se pueden descubrir en el trayecto, el camino discurre por playas y calas al mismo tiempo que se convierte en una manera diferente de descubrir la zona de Cap Salou.
Desde Pilons, el sendero se dirige al sur y pasa por la playa dels Capellans, donde se pueden ver los restos del antiguo lazareto, construido en 1829. El recorrido continúa por la cala Llenguadets, desde donde se pueden observar los búnkers construidos durante la Guerra Civil.
El último tramo corresponde a la playa Llarga, un entorno natural y ya alejado de la zona turística. Aunque el camino alcanza una altura máxima de 77 metros sobre el nivel del mar, con tramos que tienen una pequeña dificultad, la mayor parte es transitable para todos.
El Cap Salou nos descubre aún otra posibilidad. Por su situación, es un lugar de interés para la observación de aves marinas que cuesta ver desde la playa. Así, con la ayuda de telescopios y otro tipo de instrumental óptico, es posible observar pardelas, pardelas cenicientas, alcatraces, frailecillos, gavotes, cormoranes, aves de tormenta y ánades marinos, como el ánade negro o el ánade sombrío. También se pueden observar diversas especies de gaviotas entre las cuales la gaviota corsa es relativamente abundante y fácil de ver en primavera y otoño.
También se ha recuperado el entorno de Cala Morisca. El Ayuntamiento de Salou compró a finales de 2016 la finca que incluía el conocido chalet de Pedrol Rius en estado ruinoso y lo derribó para dar paso a un nuevo espacio que ha ido tomando forma con los diversos trabajos que se han ido ejecutando. Actualmente, esta zona ha pasado a ser un nuevo mirador y un espacio natural, un rincón privilegiado que se incorpora al recorrido del camino de Ronda que bordea esta parte más abrupta del litoral de nuestro municipio hasta ahora poco conocida.
A lo largo del camino, además, hay instaladas una veintena de plataformas entre la zona de Replanells y hasta el faro de Salou que pretenden ser un área de descanso y ejercer como punto de interés para convertirse en un mirador. En total se han adecuado hasta siete espacios donde se han colocado barandas de madera y pasarelas en los lugares de paso peligrosos sobre los barrancos u otros desniveles del roquedo, ya que se trata de la zona más abrupta de la costa salouense. Toda esta actuación se ha completado con la instalación de pequeñas plataformas de madera en lugares estratégicos como punto de parada y descanso. También se ha acondicionado el refugio de la guerra civil que se encuentra al final de la punta del caballo como elemento histórico destacado.
El Cap de Salou es una zona de gran interés geológico, y de hecho es la única declarada como Espacio de interés geológico (EIG) entre el delta del Ebro y la Costa Brava. Puedes informarte sobre la geología del Cap de Salou haciendo clic en el siguiente enlace: Adaptaciones de la flora esclerófila mediterránea.
Buena parte de las plantas existentes en el Cap de Salou están adaptadas a las peculiares condiciones climatológicas mediterráneas, que hacen coincidir la época de más calor con la de menos lluvia, imponiendo a las plantas duras situaciones de estrés hídrico. Por eso, las plantas se han adaptado morfológicamente, generando hojas generalmente muy pequeñas (para reducir la superficie de transpiración), hojas a menudo con colores pálidos (azulados, grisáceos, blanquecinos) para reflejar al máximo la luz del sol y evitar que suba mucho la temperatura, hojas con pelos (para captar la humedad del aire y el rocío) y a menudo hojas duras y coriáceas, a veces cubiertas de aceites y esencias, para reducir la pérdida de agua por transpiración.
Una de las plantas más habituales cerca del camino de ronda de Salou es Limonium gibertii, endémica del litoral tarraconense entre el Delta del Ebro al sur y el Garraf al norte. Esta planta toma su nombre del Dr. Agustí M. Gibert i Oliver (Tarragona, 1852-1928). El Dr. Gibert ejerció de médico durante siete años en la población de Vila-seca y se dedicó a estudiar ampliamente el medio natural de toda esta área del Tarragonès. A él le debemos muchas de las primeras datos naturalísticos de la zona, describiendo el conjunto formado por el Cap de Salou y la playa y humedales de la Pineda como un entorno de gran valor donde habitaban especies ahora desaparecidas como la foca monje (Monachus monachus) o el sisón (Tetrax tetrax). Destaca su obra "Topografía Médica de Vilaseca de Solcina", que contempla aspectos tanto del medio físico como del medio natural, a la vez que aporta una visión histórica y humana. La obra fue premiada con la Medalla de Oro por la Real Academia de Medicina de Barcelona en 1891 y se encuentra fuertemente influenciada por la concepción de las relaciones entre el hombre y el entorno del hipocratismo, que afirmaba que el estado de salud del individuo depende en gran medida de algunos aspectos del medio físico.
Buena parte de la costa inmediata delante del Cap de Salou está compuesta por fondos arenosos bastante uniformes, sin prácticamente accidentes como afloramientos rocosos. En algunas de estas zonas arenosas se desarrollan los prados de posidonia, pero en muchas zonas se trata de extensos bancos de arena submarinos, bien iluminados, sin prácticamente vegetación. Aunque lo parezcan, no son desiertos. Son el hábitat habitual de algunas especies de peces de interés como la maragota (Lythognathus mormyrus), la dorada (Sparus aurata), el robalo (Dicentrarchus labrax), el mújol (Mullus barbatus), el tembladizo pez araña (Raja clavata) y algunos peces planos como el lenguado (Solea vulgaris), acompañados a veces de sepias (Sepia officinallis). Todos estos se alimentan de los numerosos invertebrados marinos (gusanos y moluscos) que aprovechan estos fondos blandos para vivir.
En los fondos arenosos dominantes delante del Cap de Salou se desarrollan praderas de posidonia (Posidonia oceanica) y otras fanerógamas marinas. No se trata de algas, sino de plantas superiores, con hojas parecidas a las de las cebollas. Estos prados submarinos, que se extienden por toda la costa de Tarragona, crean unos hábitats de gran valor, ya que aparte de su gran productividad, se convierten en refugios para muchas especies de invertebrados y peces y en áreas preferentes de puesta. Además, protegen el fondo marino de la erosión de los temporales y sus restos, depositados en las playas, también ayudan a evitar la pérdida de arena por el oleaje. Por todos estos motivos, los prados de posidonia están protegidos por la Unión Europea como hábitats de interés comunitario.
La sabina litoral (Juniperus phoenicea subsp. lycia) es una conífera peculiar que tiene en el cap de Salou uno de los pocos lugares donde aparece en Cataluña. Se trata de un arbusto arbóreo, a menudo con crecimientos postrados para situarse en primera línea de mar, hojas similares a las del ciprés y pequeños frutos marrones. En el cap de Salou aparece puntualmente, a menudo con matas aisladas, en los diferentes espolones rocosos. En Tarragona es muy abundante en el popular Bosque de la Marquesa, e incluso da nombre a una playa (la Savinosa). Los sabinares litorales son mucho más comunes en las Islas Baleares y en las costas meridionales de la Península, y el hecho de que tengamos pequeñas muestras en el cap de Salou es un elemento más que le proporciona mucho valor de biodiversidad.
Los acantilados marinos son un hábitat muy peculiar que, históricamente, han servido como punto de nidificación y refugio de muchas especies de aves. El cap de Salou, debido a su alto grado de transformación, así como la continua accesibilidad de embarcaciones y personas a todos sus rincones, ya no conserva condiciones adecuadas para la nidificación de especies que existían antes, como el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), el águila pescadora (Pandion haliaetus) y el halcón peregrino (Falco peregrinus). Actualmente, existe alguna colonia de vencejo pálido (Apus pallidus), tórtola (Columba oenas) y se puede observar, en invierno, como el martín pescador (Alcedo atthis) se apoya para pescar en las aguas tranquilas de las calas, o el cormorán grande (Phalacrocorax carbo) descansa. El cap también es un punto habitual de parada para pequeños fringílidos migrantes, sobre todo cuando hay temporal.
El cap de Salou, como accidente orográfico que penetra dentro de la plataforma continental, es una buena atalaya para observar aves marinas. Aunque nuestra mar no es especialmente rica en este grupo, se pueden observar diversas especies. Entre las más habituales, las gaviotas: las más grandes, la gaviota sombría (Larus fuscus) y la gaviota patiamarilla (Larus michaelis), especialmente en invierno. Muy activa es la gaviota corsa (Larus audouinii), endémica del Mediterráneo, y las gaviotas reidoras (Croicocephalurs ridibundus) y cabecinegra (Larus melanocephalus). Acompañando a las gaviotas, es frecuente observar varias especies de charranes, estilizados pájaros con alas delgadas y largas y colas forzadas, que recuerdan las golondrinas (de ahí que popularmente se hayan llamado golondrinas de mar). Destacan el charrán común (Sterna hirundo), el charrán patinegro (Sterna sandvicensis) y el charrán chico (Sterna albifrons). Todas estas especies son bastante llamativas y pescan lanzándose espectacularmente en picado hacia el agua.
Uno de los pájaros invernantes más grandes y espectaculares es el alcatraz (Morus bassanus), que se puede observar haciendo picados en el agua. Los parásitos, más escasos (Stercorarius skua y S. parasiticus), acechan a las otras aves marinas hasta robarles la comida. También a veces se observan grupos de aves que planean a pocos centímetros de las olas: en verano el pardela cenicienta (Calonectris diomedea), y, durante todo el año, la más pequeña y oscura pardela balear (Puffinus mauretanicus), muy escasa y también protegida.
A pesar de que el fondo marino delante del cap de Salou es básicamente homogéneo y formado por extensos bancos de arena con manchas de prados de posidonia (Posidonia
Fotos
Reseñas
"Precioso ,muy bien cuidado,limpio,Olé Salou ,sus felicito"
"Es maravilloso poder caminar para ver tanta belleza . Aunque falta mucho por hacer el camino más accesible caminando hay tramos muy peligrosos."
"Es un paseo muy bonito, por las calas de Salou, ahora prepárate para subir y bajar escaleras! Apto para niños también"
"Precioso paseo a orilla del mar con preciosas calas"
"Vistas increíbles, y bastante bien señalizado, menos el último tramo eque es un poco lioso pero con Google maps uno se sale. De Salou a la Pineda tardamos unas 3h y algo parando hacer fotos y a un ritmo tranquilito. Sin duda si tienes un ratito y te gustan las vistas al mar no te lo puedes perder!"
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