Santuari de la Mare de Déu de la Roca

El Santuari de la Mare de Déu de la Roca es una institución de gran importancia histórica y religiosa, ubicada a 294 metros de altitud sobre una roca de piedra arenisca de color rojizo, al oeste del núcleo de Mont-roig. En este lugar se encuentran las ermitas de la Mare de Déu de la Roca y de Sant Ramon. Joan Miró, famoso pintor, quedó impactado por este lugar, describiéndolo como un gran impacto visual y mencionando el color rojo que da nombre al pueblo.

Para acceder a la capilla de Sant Ramon de Penyafort, ubicada en la cima de una roca muy erosionada, se asciende por un pasillo que pasa por el "Fossar de les Monges" y se sube por escalones tallados en la misma roca. La capilla de Sant Ramon ocupa el lugar que originalmente ocupaba el castillo, y su apariencia cúbica y blanquecina sirve como guía para los marineros. Se dice que la imagen del santo fue encontrada por pescadores de Cambrils. La capilla data del siglo XVI y fue restaurada en 1902. En 1916, Joan Miró pintó el cuadro "Mont-roig, Sant Ramon", que muestra la visión de la capilla desde el último tramo del antiguo camino que viene del pueblo. Actualmente, la capilla forma parte de la ruta turística 3MR (Mirar, Miró, Mont-roig).

El santuario mariano de la Mare de Déu de la Roca, mencionado en un testamento de 1230, es una pequeña capilla de una sola nave, construida con piedra y parcialmente excavada en la roca, con capillas laterales. A los pies del santuario se levanta un pequeño campanario ciego. La capilla tiene un coro alto y camarín en el ábside con una imagen de la Virgen con el Niño, de madera ennegrecida, característica del siglo XVIII. La tradición dice que la imagen original, destruida en 1936, fue encontrada por un pastor bajo una palmera. Frente al santuario hay una pequeña plaza porticada, con una losa que tiene la inscripción "B(EATA) M(ARIA) GIBERGA ME FECIT ANN(O)1591". Este lugar es de gran interés religioso, histórico y artístico, y forma parte del patrimonio cultural de la región.