Llar d'infants Vedruna

La Llar d'Infants Vedruna es un espacio de acompañamiento en el que se respetan los ritmos de los niños y sus procesos de crecimiento. Cada niño es único e irrepetible, por lo que es fundamental adaptarnos a sus necesidades individuales. Ofrecemos un espacio en el que los más pequeños se sienten reconocidos, potenciando su autoestima y confianza, y ofreciendo un acompañamiento de calidad para que puedan crecer en equilibrio y bienestar personal. La educación la entendemos de manera globalizada y partiendo de las necesidades e intereses de los niños. Lo que interesa y emociona al niño es la base de todo aprendizaje. En esta línea, ofrecemos propuestas y espacios que sean motivadores y enriquecedores, de descubrimiento, sobre todo, espacios mágicos. Espacios en los que los niños se sienten los protagonistas, se sienten apoyados y, sobre todo, se sienten amados.

La relación con todo el personal de la Llar es cercana y diaria, ya sea a través de la plataforma digital o personalmente durante el día a día en la Llar. Consideramos imprescindible establecer vínculos de colaboración entre la Llar y las familias, donde compartiremos, conjuntamente, el crecimiento y el acompañamiento de vuestros hijos e hijas. De esta manera, los llevaremos a adquirir una autonomía indispensable para crecer y formarse como personas.

La mirada del niño es sincera y muestra, en cada momento, lo que siente y necesita. Para los niños, cada pequeño paso es un gran salto. Nuestro Proyecto Educativo parte de esta mirada, de sus necesidades y de sus intereses, para ayudarlos a crecer en todas sus dimensiones. El educador es quien acompaña al niño durante el proceso de crecimiento y aprendizaje, convive con los niños con la voluntad de que se sientan reconocidos, aceptados y amados, de manera que puedan desarrollar todas sus capacidades y crecer de forma armónica e integral.

Desde el Equipo de educadores pensamos que los niños deben ser autónomos y libres, de manera que despierte en ellos el gusto y la curiosidad por poder construir sus propios aprendizajes. Somos conscientes de que los niños aprenden en todos los momentos del día. Por este motivo, damos importancia a los hábitos relacionados con la higiene, la alimentación, el descanso y el trabajo, favoreciendo así un aprendizaje funcional.

Eduquemos en un clima positivo y motivador. Velamos para que los niños crezcan en un entorno familiar y acogedor, basado en relaciones positivas. El optimismo, la alegría y la empatía son valores que hacen de nuestra Llar y Escuela un entorno óptimo para crecer feliz.

Los espacios también educan. Por este motivo, cuidamos de construir ambientes armoniosos, relajantes y bonitos, donde la estética y el orden toman protagonismo. Las propuestas que ofrecemos quieren estimular la creatividad y el pensamiento crítico.

El uso y la elección de los materiales son clave para poder facilitar la experimentación y la observación. Cada espacio dispone de los elementos necesarios para que el niño pueda imaginar, crear y explorar el mundo que le rodea a través de los sentidos.

Conscientes de que cada niño tiene un ritmo de aprendizaje diferente, ofrecemos a cada niño el tiempo necesario para aprender. Promovemos una educación "lenta" donde prevalece la calidad sobre la cantidad. El tiempo de cada actividad se ajusta a la velocidad y al momento de cada uno, atendiendo a la diversidad en cuanto a los ritmos de aprendizaje.

En la etapa 0-6 valoramos la diversidad como un hecho enriquecedor. El trabajo por espacios y ambientes, tanto de manera libre como dirigida, hace que la atención individual y personalizada se dé de manera natural y espontánea.

El día a día de la Llar gira en torno a la adquisición de hábitos y rutinas, que facilitan el desarrollo, la autonomía y el bienestar de los niños, organizando así la distribución del tiempo. Momentos como el cambio de pañales, la hora de las comidas o el descanso son esenciales para el desarrollo autónomo de los niños. Ellos son los protagonistas de su propia acción y, por tanto, son ellos quienes marcan el ritmo de su proceso vital.

Desde la Llar acompañamos estos procesos respetando los intereses de cada niño y dejando que se desarrollen al máximo y de manera autónoma todas sus capacidades. Por este motivo, procuramos crear una atmósfera tranquila y agradable en la que los adultos ofrecemos un espacio acogedor y de relación, y donde se respeta el ritmo individual de cada niño.

Las propuestas educativas consisten en diferentes propuestas de trabajo donde los niños eligen el espacio o la actividad de una manera más libre. En cada espacio hay una o dos maestras que observan y acompañan a los niños.

En la etapa de los Pequeños, la organización del espacio debe responder a las necesidades fisiológicas de descubrimiento del propio cuerpo y del entorno, potenciando, de esta manera, el movimiento libre de los bebés. Por este motivo, la organización y el objetivo de las actividades deben estar adaptados al ritmo individual de cada niño. Es por ello que, a medida que van pasando los meses, los espacios se adaptan para satisfacer las necesidades de los más pequeños.

El establecimiento de vínculos afectivos entre los niños y las personas que los cuidan constituye una de las bases del desarrollo humano. Las necesidades de los bebés son físicas y afectivas, por lo que no es suficiente con atender sus necesidades físicas. También es necesario responder a las afectivas, estableciendo un vínculo emocional y de seguridad.

Durante el curso, se introducen diferentes propuestas y materiales, siempre respetando los diferentes ritmos de los niños.

En primer lugar, cabe mencionar la "Panera dels tresors". Esta es una propuesta de juego de manipulación y exploración adecuada para bebés de 6 meses a 12 meses. Es importante que el bebé se mantenga sentado en el suelo sin ayuda para poder empezar a jugar. Una panera de tesoros ofrece estímulos para los cinco sentidos: el tacto, el olfato, el oído, el gusto y la vista.

Más adelante, se introduce la "Poesia per a cuques". Esta propuesta es el inicio del "Buenos días". Un momento de la mañana en el que se reúnen los niños y comparten, entre ellos, un momento rico en vocabulario y concentración.

Por otro lado, ofrecemos propuestas sensoriales, ya que valoramos que a esta edad lo que más despierta su curiosidad son los materiales que activan sus sentidos: diferentes texturas, sonidos, temperaturas, tamaños y otros. Estos materiales, y la distribución del aula, van variando en función del paso del tiempo, ya que las necesidades de los bebés también lo hacen.

En la etapa de Medianos potenciamos los espacios de aprendizaje dentro del aula, y ofrecemos la posibilidad de diferentes ambientes fuera de ellas.

Espacio de la calma: Se caracteriza por ser un espacio en el que ofrecemos a los niños un acercamiento a la literatura y a todos los aspectos y valores que la acompañan, como por ejemplo, el respeto por los cuentos, el valor de escuchar y ser escuchado o el pasar un rato de calma con el adulto y los compañeros. Además, es un espacio de tranquilidad y serenidad, en el que el silencio también toma un papel muy importante.

Espacio psicomotriz: Los niños necesitan movimiento, ya que este es un pilar esencial de su aprendizaje. Por este motivo, dentro del aula es necesario ofrecer un espacio en el que puedan moverse, con elementos psicomotrices (rampas, toboganes, módulos).

Espacio manos finas: Desde muy pequeños, es necesario potenciar la psicomotricidad fina, ya que esta será la base de la escritura. Por ello, ofrecemos propuestas en las que se estimula este aprendizaje, a través de un panel fijo con una propuesta de psicomotricidad fina.

Espacio heurístico: Por otra parte, es necesario estimular a los niños para que sean capaces de establecer conexiones, combinaciones y relaciones con los objetos que los rodean. Buscando este objetivo, ofrecemos un mueble con elementos del juego heurístico, los cuales combinan entre sí y favorecen el trabajo mencionado anteriormente.

Espacio de construcción: El juego de construcciones es muy importante para trabajar la capacidad matemática, ya que a partir de este, los niños establecen relaciones matemáticas y aprendizajes relacionados con este ámbito (medidas, números, etc.). Este espacio consta de una alfombra en la que hay piezas de diferentes tamaños y formas que deben apilar, juntar, combinar, etc.

La Pequeña Sala: Ambiente donde potenciamos la psicomotricidad y la expresión corporal.

El Espacio Misterioso: Ambiente versátil, en el que se pueden encontrar diferentes propuestas, como construcciones, un lugar dedicado a la literatura u otras propuestas dependiendo de las necesidades de los niños.

El Pequeño Taller: Este ambiente está destinado al trabajo de la experimentación y la expresión plástica.

La Tribu: Ambiente en el que se busca potenciar la psicomotricidad fina.

Estos siempre deben estar pensados para potenciar el enriquecimiento de los niños. Por este motivo, ofrecemos un tiempo y unos espacios pensados y diseñados con materiales diversos que inviten a los niños a desplegar sus potencias cognitivas, motrices y psicosociales, a través del movimiento, el juego, la experimentación y la comunicación. Siempre englobado dentro de un marco de confianza y seguridad donde puedan sentirse competentes, escuchados, valorados y respetados. Haciendo un trabajo diario de los hábitos, rutinas y cuidado diario.

Damos mucha importancia y protagonismo al juego heurístico. Esta es una propuesta de juego de manipulación, exploración y combinación de objetos, con la finalidad de dar respuesta a la demanda creciente de actividad y exploración continua del grupo. Contribuye a estructurar el pensamiento, el lenguaje, la relación personal y las acciones de los niños, ya que mediante este juego los niños perciben nociones de volumen, capacidad, equilibrio, cantidad, calidad... A través de la manipulación, exploración y experiencia con los diferentes materiales.

Por otro lado, en estas edades introducimos el trabajo de vocabulario y atención mediante los "Cuentos de las estaciones". Este proyecto consta de cuatro cuentos en los que se trabajan diferentes objetos representativos de la estación. Las familias participan llevándose los cuentos a casa para compartirlo con sus hijos/as.

Y para terminar, también comenzamos a trabajar las emociones con el proyecto "Emociona't". En este proyecto también participan las familias llevando fotografías de su hijo/a en las que se vean las diferentes emociones en la cara de los niños y niñas (tristeza, alegría, miedo...).

En la etapa de los Mayores, en cuanto a los espacios de aprendizaje, consolidamos el trabajo iniciado en Medianos.

Espacio de la calma: Espacio compuesto por elementos suaves, muebles, cuentos y unos cojines individuales destinados a hacer la asamblea diaria.

Espacio de movimiento: En este espacio, para potenciar los aspectos psicomotrices, encontramos algún módulo, rampa o tobogán.

Espacio "Mans fines": Consta de un palet o mesa con una propuesta de psicomotricidad fina, en el que hay dos sillas. A través de este espacio, los niños entienden la importancia de saber esperar su turno, ya que cuando solo hay espacio para dos niños y los otros niños que quieren hacer uso, mientras tanto, tienen que ir a otro espacio.

Espacio de construcción: Continuamos dando importancia a las construcciones para estimular el razonamiento matemático y la psicomotricidad fina. En este espacio encontramos un mueble y una alfombra donde ofrecemos materiales apilables.

Espacio artístico: Este es un espacio destinado a estimular la capacidad artística de los niños. Para realizar este trabajo, encontramos una mesa o mueble con elementos para pintar, trazar...

Espacio libre: Un espacio polivalente, compuesto por una mesa con cinco sillas.

Espacio de encuentro: Y para terminar, toda Llar necesita un espacio de encuentro, que está situado en la portería siendo un