Urban Coffee & Brunch,

Carrer Joan Maragall, 11, 17600 Figueres, Girona, España

"He ido hoy a desayunar y he pedido un producto que no estaba "lomo" y le he pedido que me lo cambie por pollo para compensarlo(opción que la camarera misma me ha recomendado), el bocadillo de lomo que he pedido valia 5€. Al traerme el bocadillo, el pollo estaba poco hecho y le he pedido que me lo haga más, con mala cara me ha dicho que vale y luego a la hora de cobrarme me ha cobrado el bocadillo como si fuera otro producto (10€). Le he expresado con educación que no me parecía correcto (incluso después de pagarlo) y me ha faltado al respeto, hoy tenéis 4 clientes que no volverán, que se van insatisfechos y con sabor a que los han estafado y faltado al respeto."

"Hace un tiempo probé el bol de açaí que se supone es como un tipo de frozen o helado y fue delicioso esta vez volví por el delicioso plato y fue una decepcionante era una sopa gelatinosa medio tibia no tenia sino 3 bolitas de cereal ☹️ y tras de eso la que nos atendió despues en la caja nos dice de manera molesta que es el mismo de siempre lo cual no es así y nos cobran 32€ por ese plato de gelatinoso no volveremos jamas! Adjunte fotos del último plato y del primero que probe opinen ustedes si es el mismo!"

"Antes que nada hace falta recalcar que reclamaron para no hacer pública esta reseña. Me encanta el matcha y por eso quise venir a este sitio porque en Instagram lo vi lleno de cosas con ese ingrediente pero no aparecen en su carta. Había probado el batido de té matcha frío que tienen con zumo de naranja pero sinceramente solo sabe a naranja aunque sea de color verde. Es cierto que el local huele a tabaco porque no cierran la puerta y es caro de verdad. Le he tenido que pedir la carta a la camarera porque no ha venido a la mesa a tomar nota ni nada, te tienes que levantar tú y pedir o que te dé la carta o decirle lo que quieres. El pastel de matcha es caro como todo lo demás y la verdad es que sabe más como a frutas que a matcha en sí. Como podéis ver en las fotos el matcha latte era literalmente blanco, sabía a leche con azúcar así que le pedí si porfavor le podía poner más matcha y luego estaba más rico porque al menos ya no sabía a leche pura (al compartir mi experiencia en las redes sociales dónde enseñan el batido con un tono muy verde, me culparon a mí diciendo que seguramente me pedí un chai latte y no de matcha, incapaces de admitir sus errores básicamente)."

"El sitio muy bonito. Las chicas de servicio muy amables, la comida muy buena y buena música. Con mi pareja cogimos un menú y luego a parte un bagel con salmón, ensalada de mozzarella y un bowl açaí. Recomiendo la cafetería para brunch y además volveré sin dudar."