Cervecería Lúpulo Calle Aljibillo, 4, 45002 Toledo

"Lugar agradable y con buena situación con respecto a los lugares más emblemáticos de Toledo. Trato muy amable, con buenos camareros y bienestar asegurado. Cervezas artesanas de todo tipo y de todos los grados y sabores. ¡Sin duda para repetir!"

"Un lugar muy agradable en el que descansar a retomar fuerzas después de subir tanta cuesta. La cantidad de cervezas artesanales es una maravilla, con cada consumición tienes una tapita de acompañante, en mi caso que soy celíaca tenían su propia cerveza sin gluten artesana (lager) además Pepe el dueño me ha recomendado a unos artesanos que trabajan este campo. Sin duda alguna os recomiendo hacer una parada cervecil en estos parajes para poder probar más de un tercio o cañita."

"Buenas cervezas, pero trato poco profesional, y eso siendo generoso. Malas caras al pedir, como si te hicieran un favor. Uno de nuestros vasos estaba roto y, al pedir cambiarlo, pretendían verter la cerveza de uno a otro. La comida tampoco recomendable. Los huevos rotos saladísimos. No regresaré, en Toledo hay más lugares donde tomar cervezas locales y donde te tratan con respeto. Actualización: a este comentario le acompaña la respuesta del gestor del establecimiento, quien se equivoca (por darle el beneficio de la duda) o miente directamente sobre el trato que dimos a su camarera, de paso demostrando en efecto su mala actitud."

"Hemos comido en grupos, muy buenas raciones y grandes. Hummus y venao caseros buenísimo. Muchas cervezas suyas propias de todo tipo. Camareros muy majos"

"Hoy he descubierto un rincón de Toledo que no conocía. Esta cervecería está en una pequeña calle de la judería de la ciudad, en un recodo que se abre y crea una placita. Presume (y puede hacerlo) de un número importante de cervezas artesanas. De barril y embotellada. En un principio hemos pedido un par de tipos de cervezas con unas tapas para probar. La cecina con aceite y orégano y un surtido de croquetas. Todo bueno, pero sabíamos que había que preguntar, porque intuiamos que nos estábamos perdiendo algo grande, y nos comentaron que tenían una cerveza aún mejor. Menudo acierto!!! Si os gusta la cerveza y vais a este sitio, pedir una "Santo Tomé". Es una cerveza de abadía de 10. De elaboración propia con 10 grados y 10 meses en barrica de whisky. Según nos comentaron en el proceso utilizan también cerezas, que le dan un gusto muy especial. Este punto de Toledo lo guardaré para futuras visitas y creo que, si os pasáis por aquí, deberíais probar."