Estampaciones Romero Calle Cabo Noval, 111, 13700 Tomelloso, Ciudad Real

"Nosotros le encargamos unas vitrinas, y nunca más se supo. Un absoluto desastre, por no denominarlo de otra manera."

"RAFAEL MORALES MORALES Y SU EMPRESA DECORLATON (AHORA ESTAMPACIONES ROMERO) ES UN ESTAFADOR. EN MARZO DE 2022 HICE UNA TRANFERENCIA DE MÁS DE 2000 Y NUNCA ME ENTREGÓ EL PEDIDO. ME TOMÓ EL PELO DURANTE MESES Y MESES PASANDO POR DIFERENTES EXCUSAS. NUNCA TUVO LA INTENCIÓN DE HACERME EL ENCARGO Y ME MAREÓ HASTA CON TEMAS DE INDOLES PERSONAL. A DIA DE HOY ME TIENE BLOQUEADO EL TELÉFONO Y NO TIENE NINGUNA INTENCION DE DEVOLVERME EL DINERO. HE VISTO QUE HAY MÁS GENTE EN MI SITUACIÓN. POR CIERTO, QUE ENTRE MEDIAS, SE FUE DE LUNA DE MIEL CON MI DINERO... ES INCREIBLE QUE EXISTAN PERSONAS ASÍ. LUEGO QUERRÁ EL TALLER Y PEQUEÑA EMPRESA QUE NO CONTRATEMOS CON GRANDES SUPERFICIES PERO PERSONAS ASÍ HACEN MUCHO DAÑO AL PEQUEÑO EMPRESARIO QUE PRESTA SUS SERVICIOS DECENTEMENTE."

"Estos señores son los mismos de Decorlaton que se habrán cambiado de nombre. Rafael Morales Morales y su mujer son unos estafadores. A mi me deben el dinero de unas mamparas y puerta de un vestidor que les adelanté en marzo del 2022 y ni me han hecho las mamparas ni me han devuelto el dinero. Tienen el teléfono bloqueado para que no los puedas llamar. Mi consejo es que no los contrateis para no estar en la misma pesadilla que estoy viviendo yo. Por mi parte tienen denuncia en la comisaria."

"Yo les denuncié en la oficina del consumidor de Tomelloso, les enviaron varias notificaciones, nunca dieron la cara. Comunique a Artesanos de Castilla La Mancha el “modus soperandi” de estos LADRONES, les pagué por adelantado un cabezal de forja que jamás llegó. Han cambiado varias veces de nombre. Piden educación? EDUCACION la que no recibieron ellos que la palabra ROBAR es lo unico que aprendieron."

"Peor imposible. Yo les encargué unas literas y tras más de 6 meses de espera dándome largas, me las entregaron mal hechas e incluso con una pata rota. No quisieron devolverme el dinero y se comprometieron a repetir el encargo, cosa que no hicieron. Finalmente tuve que denunciarles. Gané el juicio (al que ni siquiera se presentaron), existiendo una sentencia firme que les obliga a pagarme 2.000 € más intereses, cosa que no han hecho. Tampoco he podido recuperar mi dinero a través de los cauces legales disponibles (embargo de cuentas, bienes, etc.), porque no hay nada de donde tirar. Se las saben todas y se cubren bien. Una pena que la justicia en este país no pueda hacer nada contra esta tipo de gente. Finalmente tuve que comprar las literas en otro sitio, sin haber recuperado mi dinero. Vamos, que me han salido de oro."