Parque Natural del Alto Tajo

El Parque Natural del Alto Tajo se encuentra en el Sistema Ibérico, entre el sureste de la provincia de Guadalajara y el noreste de la provincia de Cuenca. Este espacio protegido es reconocido por su excepcional sistema de hoces fluviales, uno de los más extensos de la región y de gran importancia en España, con una diversidad geológica, botánica y faunística. El parque se encuentra en un excelente estado de conservación y es uno de los puntos más destacados en biodiversidad en Castilla-La Mancha.

El parque destaca por su diversidad florística, con cerca del 20% de las especies presentes en la flora ibérica. Cuenta con pinares de pino silvestre, laricio y resinero, así como sabinares de sabina albar en las parameras calizas. También alberga un variado bosque de ribera a lo largo de los ríos y arroyos. En cuanto a su geología, el Alto Tajo es un conjunto de afloramientos de notable interés científico, con riqueza paleontológica y elementos geomorfológicos únicos.

La diversidad de hábitats del parque ha permitido la existencia de poblaciones animales en un excelente estado de conservación, incluyendo rapaces rupícolas, avifauna forestal, corzos, ciervos, gamos, jabalíes, nutrias, cangrejos de río autóctonos y más. El paisaje excepcional del parque se caracteriza por sus cañones y hoces fluviales, así como sus formas singulares de ladera, como cuchillos, agujas y monolitos sobre rocas calizas y areniscas rojas.

Además de su riqueza natural, el Parque Natural del Alto Tajo cuenta con un importante patrimonio histórico y etnográfico, incluyendo yacimientos paleolíticos, celtibéricos y monasterios medievales. Este espacio forma parte de la Red Natura 2000 y está incluido en el territorio del Geoparque de la Comarca Molina de Aragón-Alto Tajo. Si buscas disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor, el Parque Natural del Alto Tajo es el lugar ideal para explorar y descubrir la belleza natural y la riqueza cultural de la región.