Kiosko tolón

"Sitio muy agradable para desayunar y tomar algo los camareros los mejores"

"El típico y añorable mostrador de chapa de toda la vida, las típicas e incómodas sillas de hierro de toda la vida y la típica terraza sin lujos, ni estridencias. Unas mesas, unas sillas y unas vallas con maya de ocltultacion para preservar un poco la intimidad. Encima de un mostrador de chapa, una tele de mediana dimensión para lo que es la terraza y para poder ver el fútbol en condiciones. Dentro del kiosko de grandes dimensiones, se afanan cómo pueden 5 camareros. Dos mujeres y tres hombres. Uno de ellos se encarga de dar candela a una pequeña barbacoa, otra mujer en la cocina, y la otra y los otros dos camareros se intentan apañar con la tierra y la barra... Cómo decía, la terraza es bastante grande, y su ocupación es alta, con mesas ocupadas por familias enteras y alguna con sólo dos personas y algún niño. Es decir, sitio familiar. Ahora vienen los problemas. No Dan a basto... Demasiadas mesas, demasiada gente, o demasiados pocos camareros para atenderlo correctamente. Nada más sentarnos estuvimos más de 5 minutos sin ser atendidos por nadie. Los camareros iban y venían casi al trote sin mucha coordinación. Me decidí a pedir en la barra, cuándo en ese momento se acercó un camarero a la mesa. Volví y le solicité la bebida y la carta. Minutos después nos entregó la bebida (en botes) y la carta. Literalmente 2 pizarras escritas a tiza. Pedimos un par de bocadillos y a esperar. Mientras, cómo tardaban, solicité un aperitivo y en efecto nos trajeron dos platos. Unos frutos secos y un par de canapés de jamón. Mientras consumíamos las bebidas y seguíamos esperando esos bocadillos, llegaba más gente. El tiempo pasaba y sorprendentemente la comida no salía.. Solicitamos información al afanado camarero que nos había servido la bebida, y la respuesta fué corta y contundente: lo siento, están en ello, hay mucha gente. Más de 45 minutos después y al ver cómo se servía a la última mesa que había llegado antes que a nosotros me dí cuenta de que algo había fallado.. Me acerqué a la barra y pedí explicaciones a la que parecía ser la persona responsable. Aquí lo positivo. Enseguida se dió cuenta del error y reconoció que se habían equivocado y se habían olvidado de nuestros bocatas. Accedió a cocinarlos inmediatamente pero ya era demasiado tarde, casi las 12 de la noche. El fútbol había terminado y nuestras ganas de cenar algo, también. Decidimos pagar en barra puesto que acababa de llegar una mesa con más de 15 personas, y la señora que nos atendió y nos dio las explicaciones no nos cobró las consumiciones, pidiéndonos perdón nuevamente por el error. En definitiva, terraza sin estridenciencias, servicio muy mejorable y comida una incógnita. Responsable atenta y responsable."

"Buenas conversaciones futboleras en este merendero de verano que da cenas al fresco junto al estadio del Toledo. Cocina sencilla con barbacoa y platos sencillos de los que apetecen un verano por la noche. Buen trabajo de Toni y María ... y buenos precios tambien. Durante el resto del año buenas previas pre-post partido ya que está a pocos metros del estadio. Habitual ver a jugador@s del club y aficionados ya que para todos, desde hace tiempo, es el sitio de reunion. Buena facilidad de aparcamiento y de salida a la autovia a menos de un minuto."

"Paramos a tomar una cerveza y decidimos comer algo. Las chuletas de cordero !!!!espectaculares!!!!. Al final, cervezas, chuletas, café y demás, relajados y con buen ambiente de "terraza-kiosco". Recomendable las cabezonas y la parrilla."

"Kiosko familiar ubicado en el Anexo del Salto del Caballo con amplias terrazas para disfrutar de sus exquisitas paellas, generosas raciones, barbacoas, bocadillos, hamburguesas... y sus buenos pinchos! Trato cercano y familiar que te hace sentir como en casa. Ideal para grupos. Muy buena relación calidad precio."