I.E.S. José Luis Gutiérrez

"Cuando después de 30 años el oír hablar de Muga y que el corazón lata más rápido y los ojos te brillen...poco más se puede decir. Un lugar excepcional para el estudio, la convivencia y la formación humana y personal. Orgulloso de haberme formado allí durante 4 maravillosos años. Un saludo a tod@s."

"Los años que pasé allí marcaron mi camino en la vida; que después de casi 30 años, las amistades que hice perduren con la misma fuerza, es algo muy especial. Una escuela única y maravillosa para afrontar los primeros pasos en la vida adulta. Recomendable siempre"

"Un lugar único para la educación de los hijos. Alejado de las ciudades y lo que ello implica... de los peligros y sobretodo asegurando la asistencia a clase en su totalidad. Educación en la naturaleza y sobretodo de forma autónoma, aprendiendo los muchachos cosa que en en casa, no aprenderían. Sobretodo normas y valores, consiguiendo casi la totalidad de los alumnos aprobar todos los cursos y mejorando la autoestima que ello implica, sobretodo en casa. Muga me cambio la vida. Totalmente recomendable y necesario."

"Sin duda fueron los mejores años!!! Los profesores muy buenos e implicados con sus alumnos, el nivel era muy alto y competitivo, pero siempre intentando ayudarte aún fuera de horas lectivas. El internado hacia todo muy llevadero a pesar de estar lejos de casa... Sin duda, volvería una vez más!!"

"Aunque hay multitud de opiniones sobre el internado de Muga de Sayago, considero que hay que estudiar aquí para poder juzgar. Tuve la suerte de vivir durante seis años en este pueblo de Zamora y pienso que es otro tipo de educación la que se ofrece, convirtiéndose los compañeros de clase en familia. Además podrás tener una relación muy cercana con el profesorado que no encontrarás en otro lugar. No creo que otros comentarios sobre instalaciones o el internado sean tan importantes, ya que el profesorado es excepcional y no por tener menos recursos que otros centros es peor, la verdadera educación se enseña desde el corazón. Sobre la residencia, pues depende a lo que esté acostumbrado uno, pero creo que ser autónomos y crecer como personas implica realizar la limpieza de las habitaciones, zonas comunes, servir la comida o fregar las bandejas hace que uno tome conciencia de la gran labor que hacen sus familias. Hay tiempo para todo en la vida y creo que pasar la adolescencia aquí es maravilloso, fuera de las grandes ciudades y alejados de tanta tecnología."