Bar Restaurante El Chuletero

"Paramos de casualidad. Entre para echar un vistazo antes de decidirme si nos quedabamos y me gustó su ambiente antiguo y su tranquilidad, un autentico viaje al pasado. Pedimos una fuente variada de productos cárnicos con patatas, dos refrescos y para terminar dos cafes. Rapidisimo y riquísimo. El personal siempre muy atento a nosotros. Volveremos."

"Para comenzar llegas al restaurante y hay unos perros por allí que te reciben con ladridos. Entras en el bar y el ambiente se nota cargado, un olor extraño. Procedemos a ver el menú que nos lo dice el camarero de boca ya que no hay carta ni nada que se le parezca. El primer plato elegimos ensaladilla, aún no se lo que nos pusieron, sabía a todos menos a ensaladilla, por supuesto el plato se lo lleva entero el camarero, a continuación el camarero nos cae una copa en la mesa llena de agua y luego un tenedor al recoger la copa y dice el figura "estoy que lo tiro" a lo que no sabemos si reírnos o llorar y bueno contado esto procedemos a probar los 2° platos los cual son 2 chulitellas de cordero que solo hay que hueso y una patatas que estaban peladas y de milagro. Postre ya ni comimos porque aquello parecía una cámara oculta. Si queréis comer no lo recomiendo pero si queréis ir al circo y no va a vuestra ciudad no dudéis en ir."

"El desayuno está bien de sabor pero carisimo y el trato nada amable. Encima nos cobro un 1 euro de más. Por una tostada pequeña con tomate de botecito pequeño cobro 2,25 más el café 1,40 y 1 euro que se invento que no reclame porque el señor era muy poco amable .No volveremos y no lo recomiendo. Más adelante estaba un bar mucho mejor pero no lo sabia."

"Sitio muy recomendable si vas a visitar el pueblo o Lillo. Carnes a la brasa buenísimas, patatas fritas naturales y unos calamares de muerte. El sitio en sí, es un bar de carretera, no está muy cuidado, pero todo es muy casero y compensa. Si pasamos por allí de nuevo, volveremos sin duda."

"La sorpresa agradable del día de hoy. Hemos parado a comer en nuestro viaje de vuelta hacia Madrid y ha sido todo un acierto. El salón, con su chimenea-parrilla, muy acogedor. La atención, notable. Y la comida, en menú de fin de semana, con una relación calidad-precio excelente. Las chuletillas de cordero y la cinta de lomo, a la parrilla, riquísimas, y los postes caseros, muy bien también. Repetiremos, seguro."