Albergue Jacques De Molay

"Cómo no quedaban literas me tocó coger cama con dos personas más, lo bueno es que al final solo estuvimos dos personas. Más vale, porque el cuarto es algo pequeño para tres personas. El baño es muy amplio, y las trabajadoras son muy majas. Lo negativo es que el comedor está en el patio, fuera del albergue en sí. Además, no hay frigorífico ni microondas para el uso de las personas, sino que les tienes que pedir a ellas que te lo calienten o lo metan al frigorífico. No tienen un espacio para dejar las bicicletas, simplemente la tienes que dejar en el jardín."

"Muy buen albergue. Las habitaciones son de 4 literas, los baños bien, la zona de comedor acogedora y buenos platos. Puedes elegir menú o platos sueltos. Hay un jardín en el centro donde se reúne todo el mundo y se está muy bien."

"El albergue es limpio y ordenado. Las que atienden muy amables todas menos una señora cuya actitud deja mucho q desear. Por ella ni volvería ni lo recomendaría. Lo q menos necesita un peregrino es una actitud poco amable luego de un día duro de caminata."

"Discreto y funcional albergue, situado en un pueblo muy pequeño. El pueblo carece de todos los servicios, pero el albergue soluciona esa carencia con servicios de restauración a un precio económico y con buena calidad. La limpieza y amplitud son adecuadas y el trato con el personal del albergue es muy satisfactorio. En lo malo, los baños olían mal después de un par de horas de pasar peregrinos."

"Es la segunda vez que me he hospedado haciendo el Camino de Santiago Francés. Camas individuales, buenas instalaciones en aseos y duchas. Un buen patio para descansar y servicio de restauración, desayuno, comida y cena. La atención de Marisa y Cristina en el bar muy atentas y agradables."