Parque Canino Público de Peñacastillo Calle Voluntariado, 39011 Santander, Cantabria

"Está cerrado con vallas de madera, tiene agua, papelera, está limpio, tiene algunos accesorios agility."

"Faltan algunos árboles y tiene muchos hoyos. Nulo mantenimiento."

"Como tantas otras instalaciones municipales...buena idea, mejores intenciones y el mínimo mantenimiento. De cualquier forma, un excelente sitio para disfrutar con el perro de la actividad en un espacio cerrado sin molestar a nadie"

"A ver el lugar no parece estar mal pero he llegado a ver un par de ratones por ahí correteando. No sé si porque está cerca de un prao o porque está desatendido. Prefiero ir al de Maliaño ya puestos"

"Parque nuevo que resulta groseramente pequeño que cuesta ser catalogado como parque de esparcimiento canino. Para más sorna, más de la mitad de la parcela sobre la que se asienta no está utilizada, lo cual hace aún más incomprensible haber optado por construir un parque perruno de tan pequeñas dimensiones. Incluso una pelota lanzada se saldría del cercado. Cuenta con distintos aparatos de agility de madera y no de un material ergonómico, lo cual no les hace excesivamente seguros, así como papelera, fuente y bancos. La cuestión más sorprendente es que el vallado de estacas de madera verticales cimentadas en la base no cierra todo el perímetro puesto que la entrada no tiene puerta sino que está concebida en plan burladero, por lo que los perros pueden salirse por ambos lados a su antojo. La verdad es que no se entiende que quien plantea estos lugares de esparcimiento, ya sea el concejal/a de turno, la alcaldesa y demás autoridades no tengan una visión más realista de cómo debe ser este tipo espacios, supongo porque no los pisan y tampoco les interesan, eso sí, siempre recalcando que sus usuarios tengan que ser cívicos. Parece un parque de revista pero nada efectivo. Yo pediría que nuestros gestores tengan algo más de visión, atendiendo un poco a la lógica y escuchando las peticiones constructivas que demandan los usuarios reales. En definitiva, el parque está pensado de cara a la galería, con el consabido gasto sin sentido. Es lamentable, sobre todo en la época en que la luz solar escasea y brilla la oscuridad en los "prados" llamados recintos de esparcimiento canino de Santander, que sus conciudadanos tengan que optar por migrar a parques caninos de otros municipios cercanos. Un buen ejemplo a consultar sería el parque de Cros en Maliaño. Podrían haberse dado una vuelta y tomar alguna nota para saber en qué consisten estos lugares."