Restaurante La Tradicional

"La comida muy mal preparada. El bacalao muy seco y salado, la presentación mala. El entrecot lo pedimos bien hecho y lo trajeron frito en mantequilla y manteca, estaba seco y tenía un sabor malo. La cocinera dijo que lo frió así (con mantequilla y manteca) para que estuviera listo más rápido, terrible, lo arruinó. Les comentamos nuestra inconformidad y que no pudimos comerlo por la mala textura y la grasa, dejamos más de la mitad. Se disculpó el mesero, pero nos lo cobraron de igual manera y no nos compensaron de ninguna forma . El mesero fue amable, pero la cocinera justificó todo y dijo que estaba bien hecho el entrecot, no quisimos discutir con ella, no tenía ganas de escuchar y ella mantenía que ella no había hecho nada mal. Si van a cocinar con manteca o mantequilla deben notificar antes a los comensales, por cuestión de calidad y de alérgenos. En España nunca hemos comido entrecot frito en manteca y mantequilla. Lo normal es utilizar aceite de oliva o vegetal. La verdad fue una mala experiencia. No regresaremos."

"Comimos estupendamente, la crema de legumbres riquísima y el entrecot tiernito y con muy buen sabor. Muy buena amabilidad de los empleados."

"Ayer vine a la tradicional, un bar con un encanto especial, desde la comida hasta el trato de la dueña. Nos hicieron sentir como en casa, nos recomendaron las sardinas y la verdad que estaban espectacular, nada que envidiar a un merendero a pie de playa, producto fresco y un ambiente acogedor, la terraza lo más! Repetiremos!!!!!"

"No iba a reseñar, pero al ver las respuestas de la dueña, prefiero poner lo que pienso. Diré que al llegar el local estaba vacío (luego entendí por qué) las sardinas estaban pastosas, algo crudas y llenas de escamas, incomestibles, fue probarlas, y yo, que en mi vida había devuelto un plato de comida, tuve que decir que se las llevaran. Nos aconsejaron un bonito al cava, que estaba seco por fuera y la mitad de los trozos estaban crudos por dentro, y unas rabas que estaban algo duras. Un chico de unos 13 o 14 años (supongo que el hijo de la dueña) comiendo por dentro del mostrador, mientras hablaba con unos clientes, me parece poco serio la forma de llevar el sitio. Con respecto a la limpieza, sopló un poco de aire y salió de debajo de una mesa una bola de pelo del tamaño de mi gato, lástima no haber hecho foto. Lo único a salvar la camarera, bastante simpática."