Oniria e Insomnia

"El pasado domingo fuimos a conocer el Oniria e Insomnia, reciente incorporación a la oferta hostelera de Torrelavega y cuyo chef es un viejo conocido de los que ya llevamos unos años visitando restaurantes, algunos os sonará de su época del Cienvinos. Por lo leído hasta el momento, las expectativas estaban bastante altas. La reserva, 4 personas, la teniamos entre 22:00-22:15 y llegamos a las 22:10. Nos sentamos y yo sugerí a mis acompañantes el tartar de gamba roja y los tacos de costilla de los que había leido que eran un “must” aqui, el resto lo eligieron ellos y fué una ensaladilla rusa de pulpo, unas croquetas y unas mollejas. Por empezar por algo, la carta de vinos en mi opinión y la de mis acompañantes está con los precios un poco inflados. Centrandonos en la comida, el tartar estaba bueno sin más y los tacos que yo esperaba con mucho interés resultaron ser una decepción, muy muy normalitos, hay algun sitio en Torrelavega sin tanta pretensión donde le dan mil vueltas a mitad de precio. El pan que te sirven viene con un chorrito de aceite de oliva de muy buena calidad pero con un exceso de sal tipo Maldon de la negra que hace que a poco que comas todo te acabe sabiendo a sal. La ensaladilla no fue del agrado de ninguno, las croquetas sí estaban bien, con la bechamel muy buena y el reboce muy bueno y las mollejas tampoco nos acabaron de convencer aunque no diré que estaban malas. Mencion aparte merece el trato de la chica y el chico que nos atendieron, no nos cambiaron el plato hasta casi el final y no nos querían cambiar el cubierto y creo que en alguno de los cambios habría sido lo correcto por las mezclas de sabores, no olvidemos que no hablamos de estar comiendo un menú del día de 12€. Hubo mucho rato de espera entre los dos primeros y el resto, pero lo peor fueron las muecas y el recoger con bufidos las mesas de la terraza a nuestro alrededor con cara de pocos amigos con evidente afán de echarnos, eran las 12:15 de la noche, no creo que fuera una hora tan disparatada máxime cuando hubo lapsos largos entre platos de los que obviamente no eramos responsables. Acompañamos la cena con una botella de agua, una copa de godello Tirabeque y una botella de Ribera del Duero crianza(no recuerdo ahora el nombre),sin postre y dos cafes. En definitiva y globalmente, para no repetir."

"Buenos tardes Nos gustó mucho el sitio la atención muy profesional Los platos tienen mucho sabor Nosotros vamos a repetir"

"Venimos de Vitoria y nos ha encantado en general todo. La atención por parte de María y Sergio insuperable, la comida espectacular: tiradito de lubina riquísimo, tartar de gamba muy bueno, y los tacos de costilla de vicio. Como colofón una espuma de crema catalana etérea que quita el sentido. Volveremos para probar el cochinillo a baja temperatura, que promete. Un lugar para recomendar sin duda alguna. Lo mejor de Torrelavega."

"Platos originales, muy bien presentados. El tartar de gamba roja y las mollejas, de lo mejorcito. Además, el servicio muy bueno, explicando los platos. De lo mejor de Torrelavega"

"Tiene mérito que tal y como están las cosas en Torrelavega alguien se atreva a poner en marcha una oferta de restauración como esta. Sólo por eso, merecen un mínimo apoyo. Pero es que, además, la oferta de la carta es muy interesante. Dos comensales. Pedimos el cebiche de lubina y el tiradito de machote. Los dos están buenísimos y no se superponen: cada plato ofrece sabores muy diferentes y las bases con las que está marinado el pescado son muy originales. De poste, una recreación de la clásica crema catalana en forma de espuma que hará feliz a los más golosos (tal vez un poco más dulce de la cuenta). Es todo un acierto que ofrezcan el pan con un ligero tueste y gotitas de AOVE para que esté crujiente. Volveremos para probar el resto de los platos de la carta. El precio del cebiche y el tiradito está entre los 17/19€ y cada uno de los platos es suficiente para una persona. Para finalizar, hay que decir que la atención por parte del metre es excelente: amable, discreto y ofrece muy bien la descripción de los platos. El único punto negativo es que había mucho ruido procedente de la zona de la barra porque era sábado por la noche."