Clínica Veterinaria Liébana

"De vergüenza, malas caras siempre que llegas al veterinario por parte de las chicas que atienden, parece q todo los molesta y falta de empatía con el cliente. Luego darte soluciones como que tengas encerrado a un gato tres dias en un trasportín, en fin. Ya me dijeron que hay poco interés con los gatos, pero esq todo el completo de atención que vi es una vergüenza. Muy poca empatía con el tema felino, se nota que no es lo que da dinero y se les nota mucho la pasividad."

"Muy contenta siempre que voy, te dan soluciones rápidas y eficaces, se preocupan por el bienestar de los animales, muy buen trato, amables y gente muy capacitada, unos profesionales, dispuestos siempre a aclarar las dudas que nos puedan surgir como dueños de nuestras queridas mascotas! la recomiendo muchísimo!!"

"Gran equipo de profesionales. Encantada con el trato tanto a mis animales como a mi. Hace un par de meses acudí de urgencia con mi gata porque se encontraba mal, después de haberle hecho todas las pruebas pertinentes se quedó hospitalizada en la clínica. Una vez que le dieron el alta, muy a mi pesar, no podía pagarlo todo. Me han dejado pagarlo poco a poco y le han seguido haciendo las pruebas que necesitaba. Ahora lo he terminado de pagar y muy agradecida."

"La clínica, desde que tienen personal nuevo en recepción y en urgencias, está perdiendo mucho. Personas sin sensibilidad, vulgares y bastante “macarras”. Conozco desde hace años la clínica y no es ni por asomo lo que era. De antes hacían seguimiento del tratamiento que ponían, con llamadas muy amables. En mi último caso, por desgracia, mi gato se murió, tras varias visitas y muchas llamadas que les hacía casi a diario porque no mejoraba. Me sentí abandonada con este proceso, ni una sola llamada por su parte, todo fue insistencia mía, no había forma de dar con lo que le pasaba al gato. Un gato que acaba muriendo solo en la cínica por la noche, porque, ni me dejaban quedarme con él, ni la que ahora lleva las urgencias consideraba que nadie debía quedarse, a pesar de lo mal que estaba; por no hablar de su atención tan pésima, que se presenta borde, con malas formas y con su perro grande, el cual no paró de ladrar en la sala de al lado mientras mi gato estaba moribundo. Mi gato murió y nunca supe qué era lo que tenía ni de qué murió, todo fueron suposiciones. Jamás sabré si hubiera podido tener algún tratamiento efectivo o darle más tiempo de calidad de vida, porque repito, nunca supe de qué murió. Pero eso sí, a los días me llama varias veces la de recepción, otra nueva “joyita” de la clínica y me “recuerda” que tengo que ir a pagar los costes de esa noche. Por supuesto que se lo tengo pendiente, e iré cuando tenga las fuerzas de volver al sitio que tanto dolor me produce volver a pisar. La digo que para hacer seguimiento del gato no tuve ni una llamada, pero para cobrar sí, y varias. De forma muy déspota me dice que ella con eso no tiene nada que ver ni quiere saberlo, que no es asunto suyo, tras esto me cuelga sin dejarme decir una sola palabra. Otra con la empatía y la sensibilidad en cierta zona del cuerpo que mejor no voy a mencionar. En definitiva, tras años de impecable trato, llevando a varios animales, con resultados muy acertados, cuando solo tenía elogios para ellos y recomendándolo a todos los conocidos, se están equivocando dejando en manos de "macarras" las urgencias y recepción. Ahora entiendo lo que me estaban diciendo varias personas, que mucha gente se ha cambiado de clínica. Una pena, porque tienen profesionales muy buenos y lo están echando a perder."

"Desde que entré sabía que no era un buen veterinario. Mal ambiente, mal trato hacia mi perro. Me fuí en mitad de la consulta porque no podía ver más a la veterinaria reñir al perro (a gritos) y quejarse de su trabajo. Es que ya al entrar, el ladrido (es un perro y era su primera vez allí, es lógico que ladre) le molestó muchísimo. Nunca en ningún sitio habían tratado así a ningún animal que yo llevara, todo lo contrario, intentan relajar al perro con alguna chuche, buenas palabras.... El perro siente esa desgana y ese rechazo y no mejora su comportamiento lógicamente."