Club Mugendo Artes Marciales

"Ideal para papis y mamis de niños de bien, que piensan que sus retoños van a ser mejores personas. Aunque eso no es tan importante, lo importante es la vida social. Al final es la clase de judo de toda la vida, una etapa gris de la infancia. Pero los papis y mamis pueden socializar con otros papis y mamis. Como extra, el kimono es de diseño exclusivo. Un gasto más pero por la calle saben que también te puedes permitir esto. Tuve un sobrino ahí y hablo con conocimiento."

"Me encanta. Empecé hace un par de años, después de probar el curso que hacen cada 6 meses de Defensa Personal Femenina y me enganche. El Sensei, los Sempai, los instructores, y los compañeros son estupendos. Aprendes, te diviertes y te cuidas porque es un deporte, porque es un arte marcial pero es ameno. No es sólo aprender a combatir o defenderte, es disciplina, autocontrol, confianza, superación personal y trabajo en equipo. Tienen la versión para adultos y también un programa infantil. Ideal para toda la familia."

"Llevo un par de meses acudiendo a clases de artes marciales y defensa personal. Me apunté sobre todo por el horario, pues era el único gimnasio en Santa Cruz que ofrecía una clase a las 14:15. Ahora mismo, si aparecieran nuevos lugares con clase a esa hora no me cambiaría; logran un ambiente seguro, profesional y amable, los instructores están bien preparados y motivados, y el sensei es muy atento y cercano. Especialmente indicado para menores, pero también tienen grupos de adultos con varios horarios disponibles. Lo recomiendo abiertamente."

"Buen Centro. Mugendo, sin dudarlo, la mejor elección tomada. Disciplina, valores.... Mi hijo está muy contento y motivado. En tan sólo 3 meses, se ven buenos resultados. El trato de todo el personal es espectacular."

"Muy mala experiencia. Te presionan de forma continuada para que apuntes (en mi caso fue a mi hijo) y le venden la matrícula y la gestión de los recibos mensuales a una especie de agencia de cobros con la que ellos dicen no tener nada que ver a pesar de que tu hijo va allí a entrenar y no a la dichosa compañía de cobros. Te obligan a pagar un supuesto seguro de no se qué federación del que no te dan sino un recibo tipo nota de mostrador sin sello ni nada. Después cada una o dos semana el niño asciende, se supone, en formación y tienes que comprarles a ellos un cinturón nuevo y caro. A ese ritmo a los dos meses el niño ya es cinturón negro quinto dan o una especie de Kárate Kid. Un fraude completo. Y que si unos guantes, que si camisetas, que si otro traje, ahora un pantalón, mañana otro de distinto color etc. A sacarte el dinero por la cara. Y cuando intentas dar de baja, empiezan las llamadas, y las presiones de la compañía de cobros que pretenden que les pagues todo el año vaya tu hijo o no. Yo por supuesto no les pagué, pero otras personas si sé que lo han hecho hartas y asustadas ante las continuas amenazas y llamadas constantes. Un timo y unos abusadores."