MANGO Calle de la Madre Soledad Torres Acosta, Nº7, 23001 Jaén

"Esta reseña va dirigida a la empresa, no al personal. Que en un dia como hoy dia del Black Friday, haya una dependienta y una cajera me parece de pena,habia mucha cola y desde luego estas dos empleadas no podian hacer mas. MANGO, MANGO, que hay que ponerse las pilas y no abusar del personal y tener al cliente atendido, que hay gente en el paro. Añado hoy dia 4 de diciembre que llevo esperando una prenda desde el dia 24 de noviembre y para terminar, no cogen el telefono Mal vamos!, he ido a la tienda y habia llegado, pero como hay poco personal, pues no habian podido gestionar, es que de verdad que necesitan a otra persona por favor, que no pueden hacer más..."

"Un completo desastre. Atención al cliente nula. Las trabajadoras muy bordes, no se dan por el cliente. Por no hablar de un par de cucarachas que me encontré mientras echaba un ojo a la ropa. Ver para creer. Asquerosa la tienda y la gestión..."

"Una dependienta con el pelo claro y rizado mientras le gritaba a su compañera ¡Apaga el aire que nos vamos! me ha cerrado el probador justo cuando iba a entrar (atravesando una especie de estantería antes de que yo pasara). He preguntado si no podía probarme la ropa que delante de ella había cogido y me ha respondido un rotundo NO. Quedaban 15 minutos para cierre. Creo que hay muchas maneras de decir y hacer las cosas y esta chica no utiliza la más adecuada para tratar a un cliente. No vuelvo."

"He ido a comprar una falda, poca atención al público, solo he visto a dos chicas trabajando y una en caja. El ambiente bien, 5 minutos de cola en caja al haber solo una persona para devoluciones y cobros. Detrás del mostrador todo lleno de cajas y paquetes."

"Las dos veces que he ido han echado a la gente con prisas de los probadores cuando todavía faltaba una hora por cerrar. Yo puedo entender que ellas se tienen que organizar para acabar a una hora decente de trabajar, pero lo siento, hay maneras y maneras. La primera vez que fui entré con dos vestidos tipo de invitada a boda y tal y suelen tener la cremallera invisible que es un poco difícil de cerrar y la puedes romper si no tienes cuidado... Pues no la rompí de milagro. Entre el calor y meterte en esos vestidos a prisa... Me enfadó mucho. Las chicas que estaban podrían ir teniendo en cuenta la hora máxima para entrar en los probadores pero no que justo entré la última y ya nos estaban metiendo prisa a todas. Por su tono de voz se la veía enfadada y poco me faltó para salir y ponerme a su nivel. Todavía lo recuerdo y me enfada, vaya tela. Adjunto foto del primer día del que hablo de los vestidos con cremallera delicada, los cuales me los puse con ropa para no molestar demasiado. En mi vida me habían tratado así en una tienda y fui la segunda vez porque no me quedaba más remedio y urgencia que comprar una prenda de ahí."